Los trabajadores de RLESA pertenecientes al Complejo Industrial de Repsol en Puertollano están inmersos “en una lucha legítima para salvaguardar sus derechos laborales, ya de por sí mermados en estos últimos años, y lo peor de este “David contra Goliat” es que su mayor enemigo lo tienen en casa”, explican desde Solidaridad Obrera.
Desde este sindicato afirman que “son los mismos sindicatos los que amenazan y pretenden acallar su voz y coartar su libertad, y con este comportamiento han devaluado tanto la palabra “sindicato” que parece que todos los que se denominan de este modo por cuestiones legales tienen la misma calaña, lo que dificulta la unión y beneficia en última instancia a los indicados sindicatos y por supuesto a las empresas”.
A través de un comunicado afirman que “la solidaridad y la unión es nuestra fuerza y a través de ella podemos defender nuestros derechos, porque un trabajo no lo es si no cumple una condiciones mínimas de dignidad, seguridad y remuneración”.
Así, hablan de “una guerra soterrada y sucia”, a juicio de Solidaridad Obrera, “promovida por los sindicatos desde hace muchos años, ha llegado la hora de defenderse y de echarlos si continúan defendiendo los intereses empresariales como hasta ahora. Todos, sin excepción, aceptan con su firma el Acuerdo Marco, un instrumento creado por la empresa para igualar a la baja los derechos de todos los trabajadores del grupo”, esgrimen.
Desde Solidaridad Obrera han mostrado su “apoyo incondicional” a los trabajadores de RLESA.