La Asociación Afammer ha reconocido en la ciudad de Puertollano a una mujer que toda la ciudad conoce tras un mostrador, el de la pastelería Aybar desde hace décadas.
Teresa Maciá recibía con orgullo este reconocimiento a su trayectoria profesional en el sector de la pastelería en la ciudad de Puertollano dado que la pastelería Aybar, en el pasaje antiguo de Puertollano, es todo un referente en el sector de los dulces en Puertollano desde hace décadas.
La tradición y el esfuerzo con el que Teresa Maciá sacó adelante su pastelería junto a su marido Fernando Aybar ha sido valorado este sábado y reconocida esta trayectoria. Maciá aún se encuentra tras el mostrador de su mítica pastelería.
Desde Elche -ciudad en la que nació en el año 1948- donde trabajaba en una pastelería desde los 14 años y aprendió el oficio de la panadería y la pastelería, Teresa viajó hasta Puertollano para emprender su propio negocio junto a su marido, un joven con sangre de panaderos y pasteleros cuya tradición familiar estaba ligada al histórico horno de la Benéfica.

El noviazgo de Teresa y Fernando se inició en Elche y tras casarse iniciaron su nueva etapa juntos en Puertollano con su negocio. No era común que en esos tiempos Teresa liderara un negocio pero ella siempre ha dado un paso adelante con trabajo, perseverancia y talento que hizo que la pastelería Aybar fuera todo un referente en la repostería local.
La innovación en esta pastelería llegó también de la mano de Teresa al introducir en su local el servicio de café y ofrecer desayunos en el mismo. Actualmente es una costumbre arraigada pero en esos momentos fue todo un acierto empresarial muy novedoso.

Teresa Maciá repartía los bollos dulces, llevaba a sus cinco hijos a la guardería y todavía tenía tiempo de ir a sacarse el carné de conducir, a pesar de que ya llevaba su propio coche sin el mismo. Fue una mujer pionera que recorría la ciudad de Puertollano en su Vespa y siempre se adelantó a sus tiempos para poder seguir labrando un mejor futuro para ella y los suyos.
A sus 76 años Teresa mantiene su espíritu incansable continuando al frente de su pastelería hasta el día de hoy con la misma pasión y compromiso. Una pasión que ha sabido transmitir a su hija Esther quien regenta la pastelería Chocolat en Puertollano junto a su marido y quien se ha convertido en su fiel seguidora de la pastelería familiar.
Así, Teresa Maciá ha recibido este reconocimiento de manos del alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz, y la concejal Sagrario Almodóvar en la sede de Afammer en Puertollano.