Rafael Patón Arroyo, taxista de Ciudad Real con dieciocho de actividad profesional, ha recibido este sábado el Quijotaxi que lo acredita como el mejor taxista de Ciudad Real en el último año. “Me ha hecho mucha ilusión, esperaba que me lo dieran de viejo”, ha bromeado el homenajeado, tras recibir el premio que concede desde hace unos años la Asociación Provincial de Taxistas de Ciudad Real, integrada en Fecir, en su caso “por su intensa actividad en defensa del gremio y pertenencia a la asociación desde los inicios”.
Patón celebra como todo el sector la consecución esta misma semana del reglamento regional del taxi, que llevaban esperando desde hace quince años: “Los políticos nos han tenido muy abandonados, ahora por lo menos tenemos reglamento y licencias de siete plazas, estamos contentos aunque tenía que haber llegado antes”, ha explicado a Lanzadigital.com.
De baja por accidente con un conductor bebido
En lo profesional no puede decir lo mismo este taxista joven pero veterano. El 2 de febrero, al poco de empezar su servicio a las cuatro de la mañana en Ciudad Real, un conductor ebrio que iba a más velocidad de la cuenta lo arrolló a la altura de la ronda de Ciruela y sufrió heridas graves en una pierna, de las que ya ha sido operado, aunque tendrá que volver a someterse a una nueva operación el próximo lunes.
Quijotaxi de honor para María José Calero
La asociación de taxistas también ha entregado por primera vez este año el premio Quijotaxi de honor a María José Calero, la secretaria técnica de la asociación provincial y de la federación, que preside Manuel García, “en agradecimiento a la implicación, sensibilidad y ayuda al sector”. “No tengo palabras más que de agradecimiento para los que pensaron en mí, yo el único mérito que tengo es hacer mi trabajo”, ha dicho.