Maite Guerrero
Valdepeñas
El periodista Luis Carlos Ramírez encarnará la figura del Valdepeñero Ausente en el Reencuentro con el Valdepeñero Ausente que el Semanario Jaraíz organiza por cuarto año consecutivo dentro de la programación de la Feria de Agosto con la colaboración del Ayuntamiento de Valdepeñas. Ramírez ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en Radio Nacional de España en el ámbito del periodismo parlamentario. El Reencuentro se llevará a cabo este domingo en el Museo del Vino a las 12.30 horas.
Pregunta. ¿Qué le parece este reconocimiento?
Respuesta. Es un honor que se acuerden de uno cuando se tuvo que ir hace más de 45 años de manera voluntaria, no forzado por la situación de crisis como ahora les pasa a los jóvenes, que están bien preparados pero deben buscar su futuro en otro país por la crisis de España y por las medidas que se han tomado.
Estoy muy agradecido por este reconocimiento y más, cuando hay tantas otras personas que han salido de Valdepeñas por varias razones que también se lo merecen.
P. ¿Qué destacará en su intervención en el acto?
R. Precisamente haré hincapié en el contraste de los ciudadanos que se han ido por motivos voluntarios de su tierra para, por ejemplo, formarse, y quienes se van de su tierra o su país porque no tienen un presente ni ven un futuro al tener unas malas condiciones laborales. Es una situación que debemos revertir, en especial, los gobiernos.
Por otra parte, también destacaré recuerdos de mi infancia.
P. ¿Sigue manteniendo vínculos con Valdepeñas?
R. Sí. Tengo familia aquí. No he perdido las raíces de la tierra en la que viví 17 años. Sigue siendo una seña de identidad de mis recuerdos. Ahora vivo en Madrid por razones profesionales. En mi recorrido profesional he tenido la oportunidad de conocer a toda clase de gente y como parlamentario he vivido el paso a la democracia y el desarrollo de todas las leyes para desmontar el Franquismo. Antes no había libertades, tantas universidades, televisiones privadas…
Tengo especial cariño por Valdepeñas y esta tierra. Tengo a Valdepeñas, al Quijote y a La Mancha siempre presentes porque no hay otro lugar en el mundo así.
P. ¿Ha cambiado mucho Valdepeñas en estos años?
R. Alfonso Guerra decía que a partir de los 80 no iba a reconocer a España ni la madre que la parió. Hubo un gran desarrollo urbanístico en muchas ciudades y mejores servicios y más cultura. Ha cambiado el panorama de forma radical para bien de los ciudadanos y, así, Valdepeñas.
Valdepeñas no solo se asocia ya con el vino, también con la modernidad y la industria y la tecnología. Debe buscar nuevos horizontes en los que crecer.
P. ¿Es embajador de Valdepeñas allá donde va?
R. Como cada cual de su patria chica. Valdepeñas es sinónimo de viña y de vino. Tiene empresas bodegueras que exportan, tecnología, pero debe publicitarse más en este mundo globalizado.
