La Estación de Avisos Agrícolas de Castilla-La Mancha y las agrupaciones de Sanidad Vegetal han recomendado a los viticultores consultar con sus asesores la evolución de las curvas de vuelo de los adultos de la segunda generación de polilla del racimo de la vid (Lobesia botrana) -un insecto que se alimenta de las flores o bayas del racimo-, por si necesitan iniciar tratamiento ante la inminente fecha para poderlos capturar de forma masiva.
La subida de los vuelos se va a producir, según el Boletín Fitosanitario, “en los últimos días de junio y primeros días de julio”.
De esta manera, aconsejan observación de los vuelos, y la evolución de la puesta y la eclosión de los huevos para “determinar el momento oportuno de tratamiento”, que “puede variar, incluso dentro de una misma comarca o municipio”.
Prevén un umbral de intervención para la uva de transformación “a partir del 10% de los racimos con puesta en la segunda generación y en la tercera a partir del 5%”.
Recuerdan que los daños que pueden causar las larvas de esta generación no son fácilmente apreciables y por ello “es recomendable combatirla en zonas en las que sea endémica, ya que las heridas que causan en los granos favorecen el ataque posterior de la podredumbre gris”. Para ello, se necesita que se den condiciones de humedad alta.
En el desarrollo de la plaga influyen factores externos, como la fase del huevo, en conjunción con las humedades relativas bajas y las altas temperaturas. Provocan “la desecación de los huevos y su consiguiente mortandad”.
Los adultos de polilla realizan las puestas de huevos de los que nacen las larvas que posteriormente dañan las uvas. Los daños que producen las larvas en las bayas favorecen la aparición posterior de podredumbres en el racimo, y si son muy cuantiosos, reducen de forma importante la cantidad de uva que se vendimiará.
Barrenillo del oliva
De igual manera hablan del barrenillo (Phloeotribus scarabaeoides Bern) en el olivo, una plaga presente en la mayoría de los olivares, siendo más frecuente su incidencia en parcelas cercanas a los núcleos urbanos.
Para el control del barrenillo aconsejan una medida “muy eficaz” como es realizar un correcto manejo de los restos de poda.
En estos días se está produciendo una salida masiva de adultos de los restos de poda colocados en nuestro evolucionario.
Recuerdan que el umbral de intervención es “cuando hay más del 5% de brotes afectados por las galerías nutricias del barrenillo”. Por tanto, recomiendan consultar con los asesores para estimar la conveniencia o no del tratamiento.