Ángel Gómez Manzaneque, el rostro más reconocible del parque nacional de Cabañeros, desde que llegó como técnico del equipo de José Jiménez (el primer director del parque) en el año 2003, pone fin a veinte años de trabajo, los últimos cinco como director conservador.
“Me voy porque no me queda más remedio, el lunes cumplo 70 años, límite de edad para seguir en la función pública; ha sido una etapa muy bonita y enriquecedora”, explica a Lanza, horas después de haber recibido un homenaje de compañeros, familiares y amigos, con presencia del vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha y expresidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero.
Un homenaje que lo cura del “sinsabor” de la jubilación
“La gente me ha tratado muy bien, es el momento de dar las gracias a todo el mundo que me ha ayudado, hosteleros, alcaldes ciudadanos del entorno, los apicultores, todos estuvieron en la fiesta del lunes, ha sido muy bonito, un homenaje que me cura del sinsabor de jubilarme”, cuenta.
A Gómez Manzaneque, biólogo de Madrid afincado desde hace dos décadas en Ciudad Real, lo despidieron el lunes 20 de noviembre coincidiendo con la conmemoración de los veintiocho años de Cabañeros como parque nacional, aunque oficialmente su último día de trabajo será el próximo lunes 27, el día que sopla setenta velas.
Cuando llegó en octubre de 2003 procedente de la Universidad de Madrid como técnico de uso público y tras superar unas oposiciones cumplió con su vocación, “encontré la ocupación a la que siempre soñé con dedicarme”. Veinte años después no ha perdido ese enganche con el parque y la gestión ambiental.
La ampliación del parque a Los Navalucillos
De lo malo recuerda un par un de incendios de cierta entidad, y se queda con lo bueno, como la ampliación del parque con la compra de terrenos en Los Navalucillos (en 2005) que incluye la popular ruta de la Chorrera hasta la cumbre del Rocigalgo.
Recuperación de los arroyos de la raña
De su etapa final como director está especialmente satisfecho de haber conseguido un proyecto por el que ha peleado en estos cinco años en la dirección, pero que no verá materializado: la recuperación de los arroyos de la raña.
Cuando se pusieron en cultivo las tierras de las fincas de lo que ahora es el parque nacional de Cabañeros se trazaron canales de desagüe y se obstaculizó el discurrir de los cauces de los arroyos. Todo eso se recuperará utilizando vuelos de dron y haciendo análisis del suelo y la vegetación. “Queremos recuperar el aspecto de la raña que se ve en la ortofotografía del Vuelo Americano de 1956. Estamos con ello desde hace quince años y hoy [este martes] me han comunicado que lo harán con fondos europeos”, explica el todavía director conservador de Cabañeros.
Implantación del lince en Cabañeros
También deja encarrilada la implantación del lince en Cabañeros con la presencia estable desde mayo de Sibila, una hembra reproductora para la que se está preparando un macho de la zona de los Montes de Toledo para procrear, y sin que lleguen las transferencias de los parques nacionales al Gobierno de Castilla-La Mancha, un proceso encarrilado por momentos pero que sigue sin materializarse.
“Será difícil desengancharme de esto, me quedo unos días más, y si mi llaman para algo puntual encantado, pero lo justito”.
“Cabañeros es lo que es por personas como Ángel”
A Ángel Gómez Manzaneque le dedicaron el lunes una placa en el centro de visitantes de Horcajo de los Montes que lleva su nombre, acompañado del cargo de director-conservador y “en reconocimiento a la huella que deja con su trabajo y dedicación en el parque nacional de Cabañeros”. También el vicepresidente segundo de la Junta habló en el acto del lunes de su aportación al parque, “si hoy Cabañeros es lo que es, un parque muy reconocido y bien conservado, sin duda tiene que ver con el trabajo que hacen sus hombres y mujeres, y de manera particular su director los últimos cinco años”.