La Mancomunidad Valle del Bullaque aprobó en su último pleno del pasado miércoles realizar diversas obras con carácter de urgencia para acabar con la turbidez del agua que sale del grifo desde hace semanas, a causa del arrastre de restos de tierra por las abundantes lluvia en la conducción desde el pantano de la Torre de Abraham a la seis localidades de la entidad que abastece.
Es un problema que los alrededor de 12.000 ciudadanos de la comarca están sufriendo y que los responsables de la mancomunidad quieren resolver cuanto antes, primero con la renovación del tramo inicial de la tubería desde la presa y, después, con la instalación de un decantador que mejore la calidad del agua.
Así lo ha dicho a lanzadigital Dionisio Vicente, presidente de la Mancomunidad Valle del Bullaque -que integra a Pueblonuevo, El Torno, el Robledo, Porzuna, Piedrabuena y Luciana-, cuyo objetivo es que las obras comiencen cuanto antes sea posible.
“Estamos esperando datos más concretos de Aquona -empresa encargada del mantenimiento de la infraestructura- de cuál es la distancia del tramo específico más problemático a abordar, para poder cuantificar la obra”, ha señalado Vicente.
Al parecer, el inicio de la tubería, desde que sale de la estación depuradora instalada en la presa y discurre en paralelo a la ribera del río Bullaque, dentro del Parque Nacional de Cabañeros, es el que ha registrado más averías, y donde abordarán las primeras acciones.
“Tenemos que ir actualizando la red porque la infraestructura es antigua, y empezaremos por esa parte”, aunque “no es sencillo, es muy complicado por el entorno en el que está, un espacio protegido, donde ha habido reforestación y está al lado del río”.
El decantador también tiene un diseño “complejo” porque es como un “traje a medida” para que se adapte a las necesidades de la mancomunidad.
En cuanto a la financiación de las obras, que podría ser millonaria, el también alcalde de Luciana ha indicado que emplearán recursos propios de los ayuntamientos, así como acudirán a distintas administraciones como la propia Confederación Hidrográfica del Guadiana (CGH, “que gestiona el pantano” y la Junta de Comunidades.
Esta administración ya financió hace un par de años, a través de la Consejería de Fomento, un informe exhaustivo de la situación de la infraestructura, con el fin de arreglar la parte inicial de la tubería, que hace varios veranos se averió durante días, y hasta que se arregló tuvieron que suministrar agua para el consumo en cisternas.
“Buscaremos ayudas, porque no queremos repercutir el coste a los vecinos”, ha sostenido Vicente, que ha agregado que “somos una mancomunidad grande en distancias pero pequeña en población”.
Vicente ha reconocido que la turbidez se ha debido al periodo de lluvias abundantes, “que han removido el fondo del pantano, que estaba en muy malas condiciones”, aunque con el paso de los días, el agua sale del grofo “más clara”, conforme “se va regularizando el estado de los manantiales que entran al pantano”.