La celebración del Día del Chorizo llegaba este año con algunos cambios. En esta ocasión no era la Peña Raíces Manchegas la encargada de freir los chorizos y proceder al reparto de los mismos a la población. Benito Ruiz no ha sido el encargado de llevar a cabo esta tradición centenaria, como desde hace años realizaba junto a los miembros de su peña, y ha cogido el relevo los componentes de la peña Cohete Sport.
En total se han repartido a las puertas del mercado municipal de abastos un total de 1.200 chorizos que desde primeras horas de la mañana se freían en las sartenes que no paraban en las dependencias del mercado municipal.
El Día del Chorizo se vive con especial interés en esta dependencia municipal dado que el trasiego de ciudadanos que pasan por las carnicerías del mercado son muchos, sobre todo para adquirir el tradicional chorizo y cumplir con la tradición puertollanense.
Los componentes de la peña Cohete Sport se repartían las tareas, unos freían chorizos, otros partían pan, otros iban haciendo los bocadillos para poder tenerlos a punto a la hora señalada, las 12:30 de la mañana.
Precisamente a esa hora eran muchos los que esperaban a las puertas del mercado para poder tomar su aperitivo, en esta ocasión cortesía del ayuntamiento de Puertollano y de los propios vendedores del mercado que han colaborado en esta iniciativa.
El reparto se realizaba por varios concejales del equipo de gobierno, Rafael Sánchez, Lidia Molina, Ana Moralo y Ana Muñoz, así como algunos acompañantes de la oposición, Joaquín García Cuevas desde el Partido Popular.
Los ediles deseaban que estos bocadillos fueran del agrado de todo los ciudadanos que pasaron a recoger el suyo junto a un vaso de limonada, tras aguardar su turno pacientemente a pesar del frío de la mañana.
Este 23 de enero era, un año más, de bajas temperaturas, aunque el sol hacía también acto de presencia y animaba a la población a salir al campo para tomar un chorizo al calor de las brasas. La Dehesa Boyal era el paraje más elegido por los ciudadanos, en una zona donde se han acometido diferentes arreglos en las barbacoas para que pudieran ser utilizadas por los camperos. Se trata de ir al campo para poder degustar allí el tradicional chorizo y para ello hay que hacerlo rodeado de los familiares y de buenos amigos, de esos que acompañan en los días especiales.
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