Belén Rodríguez
Ciudad Real
El uso indiscriminado del veneno para eliminar predadores mató a 117 ejemplares de especies amenazadas en Castilla-La Mancha en el periodo 2010- 2015, entre ellas diecinueve milanos reales, once águilas imperiales, un águila perdicera y un águila real, todas en peligro de extinción.
En esos cinco años hubo ocho casos importantes, dos de ellos en Ciudad Real, de los cincuenta y cuatro contabilizados en toda España y recogidos en el informe ‘Casos graves de envenenamiento de fauna silvestre en España, 2010-2015’, que acaba de difundir la organización Ecologistas en Acción.
El documento vuelve a dejar en mal lugar a la comunidad autónoma, que con el 20% de los casos que se producen a nivel nacional es la segunda más envenenadora, tras Castilla y León.
“Y esto no es más que la punta del iceberg. Sólo hemos analizado los casos graves y lo que hemos visto es que no tenemos ninguna mejoría; que el uso del veneno, pese a estar prohibido desde los años ochenta, sigue muy extendido en lugares que lo usaron de forma tradicional”, señala Miguel Ángel Hernández, portavoz de Ecologistas en Acción en Castilla-La Mancha.
La caza, detrás de siete de los ocho casos graves
Otra circunstancia que se repite es la causa de esas muertes, “de los ocho episodios graves siete están asociados a la actividad cinegética y uno a la ganadería”, añade Hernández, y también la constancia: dos en 2011, otros dos en 2012, uno en 2013, uno en 2014 y dos en 2015, “una evidencia más de que el problema sigue y está haciendo un daño terrible a la biodiversidad”.
En el diagnóstico de la situación que hace la organización también subraya el “retroceso en las políticas medioambientales del Gobierno de María Dolores de Cospedal. Creemos que en ese tiempo no se hicieron los esfuerzos necesarios, y ahora estamos lejos de poner en marcha los mecanismos adecuados para atajar esto, aunque la consejería ha cambiado y hay mayor voluntad la capacidad de maniobra por falta de personal es limitada. Creemos que en el campo se instalado un clima de impunidad”.
Continuidad de acción
Ecologistas en Acción, que emitió un informe parecido relativo al periodo 2006-2009, lamenta que no haya ha habido ninguna mejoría pese a que Castilla-La Mancha se haya beneficiado de recursos europeos para acabar con el veneno: “La realidad es que no hay ningún programa específico y no terminamos de aprender la lección. Castilla-La Mancha ha sido beneficiaria de muchos Lifes, y entre sus acciones estaba implementar una política eficaz de cara al veneno, no terminamos de poner coto a este problema. La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente no puede funcionar a tirones, debe haber una continuidad de acción”.
Seis águilas en Viso y dos en Santa Cruz de Mudela
Dos de los ocho casos de envenenamiento de fauna silvestre más graves en el periodo 2010-2015 se han registrado en Ciudad Real.
En 2012 aparecieron seis águilas imperiales envenenadas en la finca pública la Encomienda de Mudela, en Villalba, una pedanía de Viso del Marqués. En este caso se detuvo, enjuició y condenó a un año y medio de prisión a un ganadero del Viso. La sentencia, que confirmó en mayo del año pasado la Audiencia Provincial y está pendiente de ejecutarse, le obliga a pagar una indemnización al Gobierno regional de unos 400.000 euros.
El caso más reciente (no se ha localizado a ningún culpable) se asocia a la actividad cinegética. Es de 2015 y afectó a dos águilas imperiales y a un busardo ratonero en una finca de Santa Cruz de Mudela.
En la región sólo Toledo supera a Ciudad Real en número y gravedad de especies envenenadas. Su utilización para matar fauna es un delito recogido en el Código Penal desde 1995 y penado con cárcel.