Bomberos de Alcázar de San Juan rescataron anoche en Herencia a un joven de 21 que se precipitó a un pozo de veinte metros de profundidad en el camino del Salobral, sobre las ocho y media de la tarde. Suerte que iba con un amigo que avisó al 112 y se activó un equipo de rescate y sobre todo “a que el pozo tenía agua lo que amortiguó el impacto de la caída, de unos trece metros”, ha confirmado Rafael Fernández, jefe de parque de bomberos del SCIS en Alcázar.
Los bomberos emplearon un sistema de poleas para rescatarlo, bajó un bombero al pozo, le colocó un arnés al herido, y lo subieron para ponerlo bajo los cuidados de los servicios sanitarios, en una operación que se prolongó hasta cerca de las once de la noche.

Imprudencia
El jefe de la Policía Local de Herencia ha confirmado que el pozo estaba cubierto y cumplía todas las medidas de seguridad, “todo parece que ha sido una imprudencia del joven”, aseguran
“Los pozos no están para subirse encima”
El accidentado, que apenas tiene unos rasguños, “ha tenido mucha suerte”, asegura el jefe de parque de bomberos de Alcázar, que pide precaución a la ciudadanía para evitar estos accidentes que pueden tener resultados fatales. “Los pozos están cubiertos por seguridad, normalmente con ligeros rasillones, no para subirse encima, no aguantan el peso de una persona”.
El accidentado sufrió unos traumatismos leves, según la primera información de la intervención del Servicio de Emergencias de Castilla-La Mancha 112. Al parecer fue evacuado al Hospital Mancha Centro en el que parece que le dieron el alta sobre la marcha, han confirmado fuentes del Sescam.