Cumplir con el toque de queda a las diez de la noche, impuesto en Ciudad Real hace una semana junto al cierre perimetral de todos los municipios, cierre de hostelería, y restricciones nivel 3, se atraganta a los ciudadanos. La Policía Nacional ha levantado más actas de infracción por esto desde que empezaron con los controles de movilidad en las cuatro capitales de comarca de su competencia, Ciudad Real, Puertollano, Alcázar y Valdepeñas.
“En mi pueblo no hay buena fruta”
La otra infracción que más se denuncia es la del incumplimiento del cierre perimetral. En casi todos los controles aleatorios de movilidad de esta semana se ha encontrado a personas que ponen excusas como que en su pueblo “no hay buena fruta”, para justificar por qué se desplazan a comprar a la capital de su comarca, desplazamientos prohibidos por la nueva orden del Gobierno de Castilla-La Mancha, que esta semana ha ampliado las restricciones a toda la comunidad autónoma.
“Se han levantado muchas actas”
“Se han levantado muchas actas”, confirma el portavoz de la Policía Nacional en Ciudad Real, a falta de datos (el Ministerio del Interior es el único autorizado a facilitarlos), lo que significa que no bajarán la guardia.
No llevar mascarilla es por lo que menos se denuncia, y no faltan las sanciones “por excesos grupales en fiestas”.
Con este panorama, y en previsión de medidas de movilidad todavía más restrictivas, tanto Policía Nacional como Guardia Civil han encomendado a sus patrullas de seguridad ciudadana como prioridad los controles de movilidad en accesos a grandes superficies comerciales y poblaciones.
También las distintas compañías de la Guardia Civil han dejado en mano de sus patrullas de seguridad ciudadana estos controles, de mañana, tarde y noche. Además todos los servicios que hacen patrullas, Seprona, Tráfico, participan en los controles de movilidad de sus demarcaciones.