La imagen de la Virgen de las Virtudes, una talla de madera y escayola de poco más de veinte centímetros de altura y escaso valor material, ha desaparecido de su peana en el santuario de Santa Cruz de Mudela, víctima de un robo, que ha dado a conocer el medio de la comarca ‘Valdepeñasdigital.com’.
Lo extraño del caso es que las personas que se han tomado la molestia de acceder a la ermita, al camarín, y romper el grueso vidrio de protección de la patrona de Santa Cruz de Mudela, ni siquiera se han llevado el dinero del cepillo o cualquier otra cosa de valor.
“No le encontramos explicación”, asegura a Lanza el párroco de la localidad Amadeo Puebla, que ha descubierto el robo este miércoles con un grupo de catorce sacerdotes del arciprestazgo Mancha Sur de la Diócesis de Ciudad Real. Han ido al santuario de las Virtudes a rezar esta mañana y han comprobado con asombro que alguien había robado la imagen.

La Guardia Civil está investigando
El caso ya está en manos de la Guardia Civil que ha abierto una investigación. Lo más valioso de la imagen podría ser el manto, “ni siquiera la corona es la buena”, dice el párroco, que reconoce que para el pueblo el acontecimiento es cuando menos chocante, por no hablar del valor sentimental, “es como si en Ciudad Real robaran la Virgen del Prado”.
El robo de la imagen da al traste con la pequeña peregrinación del santuario al pueblo que se iba a celebrar el próximo domingo 16 de junio. La famosa romería es en septiembre.
El «magnífico» santuario de la Virgen robada
El santuario de la Virgen de las Virtudes está considerado un «magnífico lugar» de alto valor artístico y patrimonial. Es de tipología ermita-plaza de toros similar al santuario de las Nieves de Almagro o al de la Virgen de la Carrasca de Villahermosa, todos en la provincia de Ciudad Real, explica el Gobierno regional en la web de patrimonio de Castilla-La Mancha.
La ermita es anterior al siglo XV, con una techumbre mudéjar a par y nudillo fechada del siglo XV. En ella destacan la Capilla Mayor y el Camarín, de bella decoración barroca.
La capilla mayor fue construida por fray Francisco de San José, trinitario, en 1711 y pintada en 1715, aunque la obra primitiva es del siglo XV. Tiene pilastras dóricas que sostienen un entablamento para una cúpula con pechinas y arcos torales, con decoraciones dignas del mejor barroco del siglo XVIII. Su cúpula simula un gran espacio abierto con balaustrada presidido por María Inmaculada, vencedora del dragón.
Los mejores frescos del barroco
Las pinturas del camarín son los mejores frescos del barroco ciudarrealeño con notable influencia de las pinturas del Palacio de El Viso del Marqués. En ella se desarrolla un verdadero programa iconográfico.
La plaza de toros está fechada en 1645, anterior en un siglo a la plaza de toros de Almadén. Tiene planta cuadrada y es de sillería clásica que combina a la perfección la madera de sus galerías altas, con zapatas y balaustrada, con las barreras de color almagre, con el blanco de los muros y la piedra de las columnas de la fachada de la ermita.