N. V./Lanza
Ciudad Real
La alcaldesa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor, pedirá explicaciones a Aqualia sobre las acciones llevadas a cabo para solucionar y comunicar a la población la avería en la red de suministro que tuvo a la ciudad este fin de semana veinticuatro horas sin agua. El contrato que la empresa mantiene con el Consistorio para la gestión del agua contempla el pago de 80.000 euros por la comunicación exterior y 30.000 euros por el call-center, dos servicios que a juicio del Ayuntamiento fueron “deficientes”.
Tras pedir disculpas a la población por las molestias causadas, ya que la avería fue tal que se agotaron las reservas de agua en el depósito de San Isidro para abastecer a la población, Rosa Melchor destacó ayer ante los medios de comunicación que pedirá a Aqualia un informe sobre la atención facilitada desde el call-center a los usuarios que demandaban información y la comunicación exterior para dar aviso de la contingencia.
La alcaldesa, sin embargo, agradeció agradeció el “saber hacer” de los trabajadores de la empresa de gestión mixta Aguas de Alcázar, “habituados a este tipo de situaciones”, y los felicitó personalmente en una reunión. Según explicó Melchor, los trabajadores siguieron el “protocolo habitual”, y realizaron un trabajo “excelente y profesional”, pero “Aqualia no cumplió con su parte”.
Averías de este tipo no son infrecuentes, “se producen todos los años”, pero nunca llegan al extremo de cortar el suministro. En este caso, el tiempo que los operarios tardaron en detectar la avería y la dificultad para sustituir la tubería rota por el encharcamiento del terreno, hizo que se agotaran las reservas.
Aguas Alcázar detectó la avería el sábado, a las dos de la madrugada, por un descenso de los niveles en la torre de Perdigueras, y tras observar la bajada del nivel del depósito de San Isidro, comprobó que era una rotura. La localización de la avería en la red general, de 20 kilómetros de longitud, fue dieciséis horas después, en un sembrado próximo a la carretera de Manzanares, a unos 8 kilómetros de la población y 500 metros de la carretera. La altura del sembrado de cereal dificultó la localización de la balsa de agua que se formó tras reventar un tubo de 6 metros.
La primera comunicación a la población de la falta de suministro fue a las 19.30 horas, con “retraso”. Los trabajos para la sustitución de la tubería duraron toda la noche y a las 8.10 del domingo comenzó a restablecerse el suministro de agua poco a poco. La zona de la carretera de Manzanares recuperó el suministro de agua a las 9.30 horas y a las 11.10 las zonas más bajas ya disponían de agua corriente. A las cuatro estuvo restaurado completamente el servicio.