Cuando le preguntaban de “pequeñita” qué quería ser de mayor respondía que “abogada para ayudar a la gente”, algo que siempre ha buscado hacer, durante los 28 años que lleva ejerciendo, en el turno de oficio, sin distinciones en cuanto a empeño y dedicación respecto a sus clientes particulares.
Le “encanta” ayudar en lo que sabe y puede, por lo que, cuando Amparo Messía de la Cerda le propuso que fuera una de las vicepresidentas de Cruz Roja se animó en febrero de 2019 a incorporarse a esta organización que define como “solidaridad en estado puro”.
“Mucho antes” de que Amparo cayera enferma, le animaba a que estuviera con ella en muchas de sus labores y funciones como presidenta, de manera que “ahora que no está”, se pregunta si es que la “estaba preparando” para ponerse al frente de Cruz Roja en la provincia de Ciudad Real, responsabilidad que ha asumido Rosario Lafuente desde el pasado viernes como delegada especial con funciones de presidenta.

Su objetivo es aportar su “granito de arena. Soy una más dentro del engranaje” de Cruz Roja, donde “somos todos unidos los que sacamos adelante los proyectos, desde el primero al último, desde los que los proyectan hasta los que lo realizan. Entre todos juntos podemos hacer algo bonito”, asegura Lafuente, que resalta que el lema de esta organización es ‘estar cerca de las personas’ y “lo estamos de los que más lo necesitan, los más vulnerables”.
Precisamente el pasado viernes se celebró el Día Mundial de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, con la conmemoración de los 155 años de trayectoria de esta organización a la que la actual pandemia, como al resto de la sociedad, “ha puesto a prueba”. A este respecto, subraya que la respuesta a las necesidades surgidas por esta alarma sanitaria ha supuesto “el mayor despliegue de personas, recursos y capacidades” en la historia de Cruz Roja. “Nunca hemos vivido algo tan duro y severo como lo que estamos viviendo”, expone Lafuente, que resalta que todos los recursos se han centrado en el programa Cruz Roja Responde que en la provincia de Ciudad Real, desde el 16 de marzo, ha atendido a 12.249 personas con un número de actuaciones que alcanza las 33.028 respuestas.
A través de este plan, Cruz Roja, que cuenta actualmente con 17.597 socios, 124 trabajadores y 3.127 voluntarios, ha atendido a 56 personas en Socorros, 5.142 en acciones de Inclusión Social, 8.125 en temas relacionados con Salud, 224 en Empleo y 278 en apoyo educativo.
En el desarrollo de este programa, se está viendo “la solidaridad de la sociedad española”, lo cual es muy gratificante para “los que trabajamos para los demás”, aprecia Lafuente, que elogia “la solidaridad sin límites de la gente”, con colaboraciones que van desde los socios y voluntarios hasta empresas, asociaciones y clubes deportivos, al tiempo que destaca la estrecha cooperación con las administraciones públicas, con las que “colaboramos en aquello que nos piden”.
Solidaridad
La entrega de bienes de primera necesidad, la asistencia para trámites como compras y bancos, el acompañamiento y la información social son algunas de las actuaciones que se realizan a través del apartado de Inclusión Social del programa Responde, que en el de Salud incluye información sanitaria, acompañamiento a centros de salud, asistencia y orientación psicosocial y distribución de medicamentos a personas mayores que no pueden salir de casa.
Así mismo, en colaboración con el Ayuntamiento que ha proporcionado cobijo a las personas sin techo, sigue trabajando con estos usuarios en cuestiones como apoyo psicosocial, pautas de higiene y convivencia, y ayuda en estos momentos de confinamiento.

En Cruz Roja, “estamos adaptándonos permanentemente conforme las nuevas necesidades” como las que han surgido con esta pandemia, expone Lafuente, que ejercerá como delegada especial con funciones de presidenta hasta que se puedan reunir las doce asambleas locales de Cruz Roja de cara a la elección de la persona que ostentará la Presidencia provincial, para lo cual no hay fecha debido a la excepcional situación actual.
Valiente y activa
A su antecesora al frente de Cruz Roja, la recientemente fallecida Amparo Messía de la Cerda, Lafuente la define como “una mujer ejemplar, valiente, activa, luchadora, sincera y al lado siempre de los más vulnerables”.
“La conocí hace 25 años a raíz de nuestra profesión porque ella era también abogada y era una persona que siempre estaba ahí. Para mí, su pérdida es un vacío en Cruz Roja pero también a nivel personal. El sábado hizo un mes que falleció y no deja de producirme la tristeza que te produce cuando se te va un ser querido”. Estuvo “poquito tiempo en Cruz Roja” pero “ha dejado una gran huella”, subraya Lafuente, que cita, en este sentido, la frase ‘No es más el que más sitio ocupa sino el que más vacío deja cuando se va’.