El barrio de San Roque de Daimiel celebró un año más su ya característico concurso canino, que alcanzó la decimonovena edición con más diversidad y mezcla de tamaños, razas y caracteres perrunos. El concurso comenzó ayer con la intervención de Natividad Rodríguez, presentadora y colaboradora habitual, que presentó a los jueces que desarrollarían la labor de elegir a los ganadores de cada categoría. Este año contaron con la presencia de Alicia Calderón, experta y encargada de los jueces de exposiciones a nivel nacional de raza pura, y perteneciente a la Real Sociedad Canina de España; repitió como juez de nuevo Rodolfo Astilleros, especializado y criador de la raza del pastor alemán; y finalmente estuvo Julián Caraballo, gerente de Terracán Servicios Caninos, que además colaboró con bolsas de pienso que entregó a todos los participantes.
23 participantes
Hasta las 10.30 horas el registro llegó a los 23 participantes, entre los que podían verse todo tipo de razas, como husky, bretón, bóxer, píncher, pastor alemán, galgos, y numerosos mestizos. Una vez inscritos, los animales pasaban a formar parte de las 6 categorías, según edades, perros de raza pura y mestizos.
El concurso consistió en una exhibición en la que los animales tenían que pasear por el ring, bajo la atenta mirada de los jueces, que también comprobaban algunas características como la estructura ósea, el correcto cierre de la mandíbulas, las piezas dentales, y en el caso de los machos, que contaran con los dos testículos. El concurso se cerró con un total de 16 perros premiados, entre los que se encontraba Nancy, una pequeña perrita mestiza que dado el gracioso lazo de leopardo que adornaba su cabeza se llevó el premio al más coqueto; y Lana, otra perra mestiza de 1 año que ganó el premio al perro más exótico, por su carencia de almohadillas en dos patas que le hacían caminar cojeando. El premio que da nombre al concurso, ‘El perro de San Roque’ recayó en Rosi, una hembra de bretón con 6 años, que cumplía todas las características fijadas.