El Consorcio de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) hizo ayer una demostración de la recogida de residuos mediante el sistema de carga lateral a la que asistieron el presidente de la Diputación, Nemesio de Lara, y alcaldes y concejales de la Comarca de Montiel, territorio en el que en las próximas semanas comenzará la prestación de este servicio, que será implantado de forma gradual en el resto de municipios.
De Lara, que mostró su satisfacción por el trabajo que está desarrollando en el Consorcio desde lo público con criterios de eficiencia y eficacia, explicó que la financiación de este nuevo modelo de recogida correrá a cargo de la institución provincial, que destina al RSU 500.000 euros para inversiones y 3'5 millones para gastos corrientes.
“El tratamiento de los residuos urbanos no es lo que más vende políticamente, pero cualquier alcalde tiene asumido como obligación moral estar al pie del cañón para que se viva saludablemente en sus pueblos”, dijo De Lara, quien recordó también que la Diputación, aunque no tiene competencias en la materia, como ocurre con el empleo y las ayudas sociales, sí que tiene el deber moral de intervenir, lo que constituye un ejemplo más de la importancia de la existencia de las Diputaciones, sin cuyo apoyo, según ha precisado, los ayuntamientos de pueblos pequeños no podrían salir adelante.
Contenedores
Explicó De Lara que este nuevo avance supone la sustitución de los contenedores existentes por otros de mayor capacidad y adaptados a la nueva forma de llevar a cabo la retirada de residuos urbanos. Se han adquirido, además, tres camiones y un camión satélite para llevar a cabo la recogida. Añadió que no es casualidad que se empiece por el Campo de Montiel, ya que se trata de una comarca deprimida cuyos municipios son pequeños. En este sentido dijo que se ha producido una coordinación plena entre la parte política del Consorcio y la Diputación para comenzar por el Campo de Montiel.
El presidente de la Diputación comentó que el nuevo sistema supone una reducción significativa del número de contenedores, ya que van a pasar de 1.400 en 17 pueblos a 650. Pero ello no supondrá, según dijo, que haya menos capacidad de volumen receptor ya que, por el contrario, se incrementa en un 25 por ciento. Añadió De Lara que los contenedores son más seguros porque no tienen ruedas y están estabilizados en un lugar muy concreto que evita riesgo a los trabajadores.
Se mejora también la vida urbana de los pueblos porque van a tratar por todos los medios que hayan puntos exclusivos de referencia donde estén los contenedores y habrá menos espacios ocupados, por lo que resultará más cómodo para los ciudadanos.
Ventajas
Explicó, asimismo, que se trata de generalizar una técnica que ya se emplea en muchos lugares del país y que comporta muchas ventajas aunque también disminución de efectivos. Pero ha sido categórico al afirmar que “están garantizados todos los puestos de trabajo”.
A este respecto, el presidente del RSU y diputado provincial Nicasio Peláez, indicó que los cuatro trabajadores afectados por la implantación de la recogida lateral se encargarán de realizar nuevas funciones en la planta de Valdepeñas. De ahí que el cambio de sistema se aborde dentro de un clima de consenso y entendimiento al que se ha llegado porque la toma de decisiones se materializa por unanimidad.