“Estamos teniendo muchos más turistas de los que esperábamos. Esta circunstancia, unida al cierre de muchas piscinas como medida de precaución ante la Covid-19, y el ‘boom’ que este verano están teniendo las Lagunas de Ruidera, han provocado que nos sintamos avasallados, en especial durante los fines de semana”, explica Alejandro Chillerón, alcalde de Ossa de Montiel, municipio que gestiona cerca de diez lagunas habilitadas al baño. En la misma línea se muestra la alcaldesa de Ruidera, Josefa Moreno, si bien desde este municipio tienen que gestionar menos lagunas aptas para el baño.
En esta ocasión, a la aparición sobrevenida del coronavirus, y que ha ocasionado que estas dos pequeñas poblaciones manchegas tengan que realizar un gran esfuerzo tanto económico como de personal para hacer cumplir las medidas sanitarias y de seguridad, se le ha sumado otro problema como es el de la falta de respeto y civismo. Y es que, a lo largo del periodo estival, y en especial durante los fines de semana, hay determinadas personas que cuando visitan las Lagunas de Ruidera deciden dejar tirada por el suelo la basura de los productos que consumen, ya sea dentro de los aparcamientos públicos, o bien junto a las zonas de baño o en otras partes de Las Lagunas.
Así lo ha denunciado la Asociación Lagunas vivas, que en su red social de Facebook ha subido varias imágenes mostrando parte de los desperdicios de basura orgánica que había tirada por el suelo en las Lagunas de Ruidera durante el pasado domingo.
Lanza ha querido conocer de primera mano esta situación, y se ha puesto en contacto con los primeros ediles de Ruidera y de Ossa de Montiel. La alcaldesa de Ruidera, Josefa Moreno, considera que “más que un problema de falta de contenedores” esta situación responde “a un problema de civismo”.
Moreno indica que en la zona de las Lagunas de Ruidera perteneciente a la provincia de Ciudad Real “no tenemos los mismos problemas que tienen en la parte de la provincia de Albacete (dentro del término municipal de Ossa de Montiel). En nuestro caso, contamos con dos vigilantes en la misma playa y únicamente tenemos que gestionar la playa de la Laguna del Rey, porque la de La Colgada la controla el complejo Entrelagos”.
A pesar de que los visitantes no depositan sus desperdicios ni en la Laguna del Rey ni en La Colgada, debido a las medidas de vigilancia presentes en la zona, la alcaldesa de Ruidera indica que algunos turistas “sí que tiran basura en un canal que hay en la antigua eléctrica”, puesto que “esa zona no está controlada”. Este espacio “se encuentra fuera de la playa, y la gente tira ahí de todo. Y al final el cieno que se forma se acumula y se mezcla con la basura, por lo que todos los años nos toca limpiarlo al Ayuntamiento”, apunta Moreno.
Peor lo tienen en el Ayuntamiento de Ossa de Montiel pues, tal y como señala su alcalde, “contamos con casi diez lagunas habilitadas para el baño, y algunas tienen hasta dos playas”. Por este motivo aclara que “desde el Ayuntamiento de Ossa de Montiel ya hacemos un esfuerzo muy importante para poner a diez socorristas durante el verano, circunstancia que nos supone una cantidad de más de 30.000 euros al año. Asimismo, tenemos 2 aparcamientos municipales, con un total de cuatro empleados, y, durante el pasado fin de semana, hemos tenido que poner tasas por la utilización de los baños porque estaban siendo destrozados, lo que supone tener a otras dos personas más. En total tenemos a casi 20 personas trabajando en las Lagunas, y ya no podemos asumir contratar a más personal”.
Junta rectora del Parque Natural
Por todo ello, tanto la alcaldesa de Ruidera como el alcalde de Ossa de Montiel se encuentran a la espera de que, previsiblemente en el mes de septiembre, se convoque a la Junta rectora del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera y, de esta manera, estudiar la posibilidad de ver cumplido su deseo de establecer un consorcio entre los ayuntamientos, el director del Parque Natural y las demás partes implicadas, con el fin de intentar encontrar una solución a los problemas que tienen Las Lagunas de Ruidera.
En esta línea, Chillerón señala que desde el Ayuntamiento de Ossa de Montiel “solicitamos a las administraciones principales una mayor implicación en el Parque Natural para que se refuercen los contenedores, entre otras cuestiones”. Pero, “también pedimos civismo, educación y respeto a los turistas que acuden hasta Las Lagunas de Ruidera, porque el Parque es de todos y, entre todos, tenemos que colaborar para mantenerlo en buen estado”.
Desde su punto de vista, imágenes como las sucedidas durante el pasado fin de semana “también responden a un problema de civismo”. Y es que para el alcalde “muchas de las personas que nos visitan no son conscientes del entorno en el que se encuentran. Se trata de un Parque Natural, que está protegido, que tiene un gran valor y que no es un sitio de veraneo”.
‘Asociación Lagunas vivas’
Precisamente la recientemente constituida Asociación Lagunas vivas, tiene previsto realizar durante los próximos fines de semana varias campañas de información y de concienciación con los turistas de la zona para que episodios como el de la basura acumulada en Las Lagunas de Ruidera no vuelvan a repetirse en el futuro.