Robots de apoyo al buceador que permiten ver incluso en las aguas más turbias para rescate de cuerpos u objetos sumergidos y embarcaciones sin motor tipo “raf”, para labores de rescate de pronta actuación, como inundaciones urbanas. Bomberos y miembros de unidades de rescate de toda España (55) se han entrenado con estas novedades técnicas en las Lagunas de Ruidera, escenario de la quinta edición de las Jornadas de Intervención en Rescate Acuático y Subacuático que organiza la asociación castellano-manchega del mismo nombre.
Emergencias relacionadas con el agua hay pocas, pero que no haya no quiere decir que el personal no deba estar preparado. “No se trata de tener una unidad completa, con un grupito especializado y equipado sería suficiente; en todos los parques de bomberos debería haber uno”, reclama Manuel Martín Portugués, jefe de grupo de intervención del parque de bomberos de Ciudad Real, con formación en rescates acuáticos y director técnico de la Asociación de Intervención en Rescate Acuático de Castilla-La Mancha
Como la mayoría de parques de bomberos modestos, en Ciudad Real no existe grupo especial, y en general el rescate acuático no forma parte de la formación para opositar a bombero, de ahí que asociaciones como esta suplan la escasa preparación de las plantillas con jornadas que intentan ser lo más completas posibles. “Procuramos estar al día y entrenar”, señala Martín Portugués, por eso en estas jornadas además de personal en activo han participado muchos opositores y voluntarios de Protección Civil de Ciudad Real, que sí dispone de grupo de rescate acuático.
El deportista de las Hoces y varios rescates
No son frecuentes, pero lo cierto es que este año ha habido varias emergencias relacionadas con el agua en la provincia: un deportista que se cayó en las Hoces del Guadiana en Puebla de Don Rodrigo (tuvo que pasar la noche allí) y varias otras intervenciones en Piedrabuena y Porzuna, que resolvió la Guardia Civil. “Cuando pasa algo se vuelve a plantear la necesidad, pero luego se olvida”.
Por eso la Asociación de Intervención en Rescate Acuático de Castilla-La Mancha sigue preparando a sus asociados y promoviendo cursos como el que se celebró el penúltimo fin de semana de abril en Ruidera.
El frío del rescatador y cómo mitigarlo
Estar bien preparado físicamente ayuda a combatir el frío, pero obviamente eso no es suficiente. En las Lagunas un médico especialista en el frío del rescatador ha dado unas pautas generales de cómo a cada temperatura le corresponde un tiempo máximo de inmersión. “Hemos entrenado con aguas a 14 grados, eso es frío. Por lo general un rescatador no puede estar más de cuarenta y cinco minutos sumergido, incluso si va con un buen traje y equipado. Hay gente que reta al agua y eso no se puede hacer, si el rescatador pierde el conocimiento se puede ahogar”.
También en resistencia se ha avanzado. A las condiciones físicas se suma ahora la posibilidad de contar con buenísimos trajes, en estas jornadas dos marcas han mostrado sus últimos diseños (muchos de los equipos de los participantes son propios o de los servicios a los que pertenecen, como el caso de los bomberos de Zaragoza, Alicante, Valencia y Salamanca que aportaron material a las jornadas).
El robot, como apoyo al rescate
El uso de drones y robots es cada vez más frecuente en equipos de rescate profesionales y unidades de Protección Civil. Los bomberos que han participado en estas jornadas han podido comprobar cómo el robot se puede utilizar como apoyo al rescatador, con grabaciones debajo del agua. “Estos aparatos son importantes no para rescate de personas vivas sino para objetos sumergidos por ejemplo algo que nos ha pasado: cuando se cae un coche a un pantano el rescatador se sumerge a buscar y no sabe bien qué se puede encontrar, lo que hace el robot es grabar la posición del vehículo, tú lo ves desde la superficie, y de esta forma se evitan riesgos”.
No es el caso de Ruidera, célebres por la claridad de sus aguas, pero el robot está preparado para rescates en aguas turbias y lleva cámaras de visión nocturna.
Las embarcaciones ligeras
En el tipo de rescate acuático que más suelen hacer los bomberos: inundaciones urbanas por riadas o lluvias torrenciales se ha puesto de moda el uso los ‘rafs’, embarcaciones ligeras, sin motor, que permiten navegar en aguas de no más de medio metro en las que no tienen cabida las populares ‘zodiac’. “Los rafs son ligeros y estables y se pueden transportar de un sitio a otro sin problemas. Para entrenar con ellos hicimos un caso práctico con el ejemplo de una inundación en Ciudad Real capital, con una persona que sufre un infarto y hay que intervenir para sacarla de su casa y llevarla al hospital”, comenta Martín Portugués. Estas embarcaciones se han utilizado en las recientes inundaciones provocadas por el desbordamiento del Ebro.
“Son muy útiles, en las jornadas nos han enseñado a manejarlas con los remos y para ayudarnos hacemos líneas de vida, tirando una cuerda de un extremo a otro del río. Hoy los servicios de rescate acuático deben tener de los dos tipos de embarcaciones, con motor y sin él”.
Rescate subacuático circular
Director técnico de las jornadas, Martín Portugués dio una clase práctica de rescate subacuático sin embarcación con un sistema de rastreo circular, una técnica que consiste en poner una boya en la localización en la que se cree que puede estar el ahogado. “El rescatador se va abajo y hace círculos concéntricos con los buceadores hasta que encuentra el objetivo. La dificultad es hacerlo sin embarcación, cuando se utiliza una lancha se puede tener el material ahí, lo interesante de esta técnica es que es eficaz cuando se dispone del material mínimo. Se puede buscar a personas desaparecidas sin embarcación”, apostilla.
Con estas jornadas, “un éxito de participación y temática”, dice, la Asociación de Rescate Acuático y Subacuático de Castilla-La Mancha se despide de las prácticas en Ruidera, como venían haciendo desde el año 2008. “La verdad es que no contamos con ningún apoyo institucional, excepto el del Ayuntamiento de Ruidera que nos ha cedido el auditorio municipal para las clases teóricas, y cada vez encontramos más pegas para sumergirnos en las Lagunas, así que hemos decidido que la próxima edición la haremos en otro lugar”. De momento se han ofrecido bomberos de Zaragoza y Huelva, aunque las seguirá organizando este colectivo de Castilla-La Mancha.