El parque natural de las Lagunas de Ruidera, que no ha pasado por su mejor invierno, ha empezado a recuperar nivel en estas primeras semanas de abril, aunque todavía no se ven las cascadas que comunican en sus mejores momentos unas lagunas con otras.
Rebosadero del acuífero del Campo de Montiel (antiguo acuífero 24), a efectos hídricos el parque depende más de lo que pasa en el subsuelo que en el cielo y también es más lento a la hora de recuperar nivel tras los periodos de lluvias abundantes, como este último del mes de marzo. Lo que siempre brinda este paraje es un maravillo contraste cromático entre unas lagunas y otras, como se aprecia en la fotografía de una de las lagunas tomada este mismo domingo.
La recuperación coincide con la apertura del proceso de participación en el plan rector de uso y gestión del parque, dependiente del Gobierno de Castilla-La Mancha. La directora provincial de Agricultura Prado Amores participó el viernes en una reunión con los agentes sociales implicados en el espacio, en los términos municipales de Ruidera y Ossa de Montiel (Albacete). La Fundación Savia es la encargada del estudio del proceso de participación en el plan de gestión.
Quince lagunas en el nacimiento del Guadiana
Este espacio natural está constituido por quince lagunas Blanca, Conceja, Tomilla, Tinaja, San Pedra, Redondilla, Lengua, Salvadora, Santos Morcillo, Batana, Colgada, Laguna del Rey, Cueva Morenilla, Coladilla y Cenagosa.
