La delegada de la Junta de Comunidades en la provincia de Ciudad Real, Carmen Teresa Olmedo, es partidaria de “controlar el uso y disfrute” del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, que considera que está “masificado”, así como de “regularizar” las construcciones de viviendas privadas en este entorno.
En una entrevista concedida a Europa Press, Olmedo aboga por alcanzar el consenso en el seno del patronato del Parque Natural para “regular y racionalizar” la actividad que el público puede realizar, así como el acceso y tránsito de vehículos. “No se puede mantener un ritmo de explotación de este nivel y hay que garantizar que nuestros hijos puedan bañarse en las lagunas igual que nosotros”, indica Olmedo, quien apuesta por un “uso sostenible” de Ruidera.
Además, la representante de la Junta de Comunidades se refirió a la conveniencia de “regularizar” las construcciones del entorno. “En Ruidera se ha construido de manera caótica y hay casas que no son todo lo legales que deberían; aquello parece Benidorm”, remachacó.
Cabañeros y Las Tablas
En este contexto, la delegada reiteró la “intención” del Gobierno regional de recuperar plenamente la gestión de los parques nacionales de Las Tablas de Daimiel y Cabañeros, un asunto en el que no ha detectado “mala voluntad” política por parte de la ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, en los encuentros informales mantenidos hasta la fecha.
Según Olmedo, esta aspiración queda pendiente de una nueva reunión entre el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, y la ministra. “Creemos que García Tejerina está dispuesta a escuchar las propuestas de la Junta, si bien entre nuestras condiciones figurará la dotación económica”, advirtió, al tiempo que se mostró convencida de que la “cercanía” en la gestión de esos territorios permitiría “sacarles más partido” para crear una red de recursos naturales más atractiva para el turismo.
Tierras raras
En cuanto al proyecto de explotación de tierras raras impulsado por la empresa Quantum Minería en el Campo de Montiel, Teresa Olmedo considera que esta sociedad “tiene difícil” cumplir con los requisitos medioambientales para desarrollar sus planes “porque el principal problema que tiene es el agua, y la Confederación Hidrográfica del Guadiana ya advirtió de que no había disponibilidad de agua”.
En todo caso, y al margen de las posibles soluciones técnicas que la empresa pudiera aportar para superar los condicionantes medioambientales, Olmedo ha matizado que, mientras tanto, “por seguridad jurídica”, la Junta de Comunidades debe cumplir con el procedimiento administrativo y dar trámite de audiencia al proyecto.
Tras detenerse para recordar que este problema “a lo mejor viene de una anterior administración que dio los permisos de explotación”, la delegada ha indicado que el Gobierno regional tiene que trabajar “con lo que tiene”. En este sentido considera “imposible” cerrar el expediente, tal y como ha solicitado la plataforma 'Sí a la Tierra Viva'. “Eso traería consecuencias jurídicas y este gobierno incurriría en algo que se llama prevaricación, y no está dispuesto a incurrir en ninguna ilegalidad”, subrayó
Infraestructuras
Carmen Olmedo también se pronunció sobre los proyectos de infraestructuras que afectan a la provincia, y comentó sobre la Nacional 430 que, si bien defiende un trazado sur para unir Extremadura con la Comunidad Valenciana y satisfacer territorios como Almadén o Puertollano, comparte las quejas de los pueblos por los que pasa esta vía por el mal estado de la misma.
Tras considerar que sus peticiones son “justas”, ha añadido que se trabajará por que el Ministerio haga “las reformas necesarias para que el tráfico ruede en las mejores condiciones” por esta carretera, algo que no es “incompatible” con apuntalar el trazado sur.
Al respecto de la autovía que ha de completar el trayecto entre Toledo y Ciudad Real, recuerda que está paralizada por decisión judicial a instancias de grupos ecologistas por el impacto sobre los Montes de Toledo, pero enfatizó que se urgirá al Ministerio a dar “una solución”, que pasa por unir los pueblos de la actual carretera nacional con la capital ciudadrealeña por autovía.