El Ayuntamiento de Ruidera ha marcado un tope de aforo para las lagunas del Rey y la Colgada de 475 personas. Así figura en el escrito que ha trasladado este lunes a la Consejería de Sanidad con el fin de minimizar los riesgos de transmisión del Covid-19 en uno de los paraísos naturales más atractivos para el baño en el verano manchego. La alcaldesa, Josefa Moreno, confirma que las limitaciones “durarán toda la temporada”.
El texto diferencia entre la zona de playa y la de baño en las dos lagunas que pertenecen a la provincia de Ciudad Real. En la Laguna del Rey, una de las más concurridas del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera entre bañistas y aficionados a los deportes acuáticos, existe un máximo de aforo de 125 personas en el agua y de 70 en la playa. Antes, podían llegar a 300 personas en el agua y 225 en la playa.
Por su parte, en la Laguna Colgada, que gestiona el complejo Entrelagos, no podrá haber más de 130 personas en el agua ni 150 en el entorno de acceso al baño. Antes, había un aforo aproximado de 645 personas, 230 en el agua y 325 en la playa. Esto significa que el aforo total de las lagunas en Ciudad Real sufre una reducción superior al 50 por ciento. En “días punta”, las lagunas pueden acoger a 15.000 personas.
El control de los aforos “va a ser muy difícil”
Sin duda, el control del aforo en las lagunas será un gran reto para los ayuntamientos de Ruidera y Ossa de Montiel, los dos municipios a los que pertenecen las lagunas. El problema será mayor en el pequeño pueblo albaceteño, al que pertenecen más lagunas, algunas tan populares como la Salvadora y la San Pedro, y más zonas de baño. El año pasado, las Lagunas recibieron la visita de 578.391 turistas.
La alternativa que ha propuesto el delegado de Sanidad, Francisco José García, en la reunión que ha mantenido este lunes por la mañana en el centro de información con los alcaldes, es que haya visitas concertadas con “cita previa”, al igual que muchos municipios costeros con las playas. Josefa Moreno reconoce que “va a ser muy difícil”.
A la dificultad para controlar los accesos al parque, se suma el galimatías que puede suponer coordinar a restaurantes, hoteles, casas rurales y empresas de turismo activo. “Vamos a intentar al máximo controlar los aforos, pero es muy complicado”, insiste Moreno. Así pues, a las Lagunas de Ruidera no solo van bañistas, sino senderistas y aficionados a los deportes acuáticos. Además, hay múltiples accesos, por carretera, caminos y residencias particulares.
Más vigilancia y paneles informativos
Para mantener la reducción de los aforos y controlar que en las zonas de baño la gente cumple con las distancias de seguridad, el Ayuntamiento va a contratar a un vigilante y a un socorrista que estarán en la Laguna del Rey. Por su parte, el complejo Entrelagos se encargará de la vigilancia en la Colgada. Si fuera necesario, el Ayuntamiento reforzará la vigilancia con los trabajadores del plan de empleo.
Asimismo, la alcaldesa de Ruidera confirma que la Guardia Civil reforzará la seguridad, los agentes medioambientales estarán implicados en las labores de vigilancia y el parque natural pretende reforzar el control a través de seguridad privada, como ocurre todos los años. En la reunión de este lunes también ha estado el director de Desarrollo Sostenible, Fausto Marín, el director del parque, Ignacio Mosqueda, y representantes de Seprona.
Josefa Moreno subraya que “hay que ser exigentes con las limitaciones, porque peor es que surja un brote y nos cierren el parque”. Por ese motivo, el Ayuntamiento de Ruidera y de Ossa de Montiel instalarán paneles informativos en relación al Covid-19 y habrá puntos con gel hidroalcohólico. También, las zonas de baño estarán delimitadas por boyas.
El primer chapuzón del año y la apertura de la hostelería
De momento el baño no está permitido, pero el Ayuntamiento de Ruidera espera que, a partir del próximo jueves, los ciudarrealeños puedan darse el primer chapuzón del año. Este fin de semana, la afluencia de visitantes ha sido pequeña y pocos bañistas se han saltado las restricciones, en parte por la bajada de las temperaturas.
A este respecto, Josefa Moreno destaca que “bañarse en las lagunas no supone contraer ningún riesgo, si hay suficiente higiene y distancia personal”. En principio, para pasar a las lagunas de Albacete habrá que esperar a la Fase 3 de la “desescalada” marcada por el Gobierno de España.
Pese a las reducciones de aforos, Josefa Moreno además confirma que “todos los establecimientos hosteleros estarán abiertos”. “Aquí todo el mundo vive del turismo, así que tienen que abrir sí o sí, aunque vaya a ser un año duro”, afirma. Fueron ellos los que dijeron cerrar antes del establecimiento del estado de alarma y la primera edil advierte que están “muy concienciados” con cumplir la normativa.