La campaña de la sandía termina con un balance nefasto. Los sandieros han vendido este verano a una media de 8 céntimos el kilo de sandía negra y blanca. Es el balance que hizo la última Lonja Hortofrutícola del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha, reunida este miércoles en Manzanares.
El presidente de la Lonja y también de la interprofesional, Cristóbal Jiménez, reconoció durante la reunión de productores y comercializadores que los precios han sido “ruinosos”. Dos motivos han estado detrás: el aumento de las hectáreas sembradas y el descenso de las exportaciones.
El mal tiempo en Europa ha jugado una mala pasada a los agricultores de La Mancha. Si el año pasado batieron récord de exportaciones, pues el 40 por ciento de las sandías cultivadas acabaron en Francia, Alemania, Reino Unido y Países Bajos, este año no han llegado “ni al 50 por ciento” de esa cantidad.
Desde la interprofesional calculan que La Mancha ha dejado de exportar 35.000 toneladas y estiman que las pérdidas pueden rondar nada más y nada menos que “los 4.800 euros por hectárea”.
A 21 céntimos el kilo de melón
Mejor es el balance del melón, que ha dejado “precios más estables”, pero eso sí, “sin beneficio empresarial”, destaca la interprofesional. Con una media de venta de 21 céntimos el kilo de melón, los agricultores han cubierto los costes de producción, pero “no han podido obtener ganancias”.
220.000 toneladas de fruta recolectada
En términos de producción, la campaña termina con 216.000 toneladas recolectadas de melón, tras sembrar 5.600 hectáreas en la región, y 204.000 toneladas de sandía recolectadas, tras plantar 3.150 hectáreas. El 80 por ciento de la producción regional está localizada en Membrilla, Manzanares, Cinco Casas y Tomelloso.
En este sentido, Cristóbal Jiménez incidió en cómo influye el aumento de hectáreas plantadas en los precios. Tras sembrar 428 hectáreas de sandía más con respecto al año pasado, “algo que a priori parece insignificante”, los agricultores han tenido que dar salida a casi 28.000 toneladas más de sandía, “algo que no es nada fácil”.
Así pues, el consumo interno ha tenido que absorber 65.000 toneladas de sandías de más este año, “entre las 28.000 toneladas cultivadas de más y las 35.000 toneladas que se han dejado de exportar”, lo que, a juicio de la interprofesional, explica la caída de los precios durante la campaña.
Calidad y trazabilidad
Por supuesto, la interprofesional destacó la calidad y la trazabilidad del melón y la sandía de Castilla-La Mancha, algo que “difícilmente podemos ver en producciones que llegan otros países”. Jiménez también incidió en el esfuerzo del sector comercializador para abrir nuevos mercados y advirtió que los costes de producción van en aumento, por lo que los márgenes “son cada vez más ajustados”.
Los precios de la última lonja
Asimismo, en cuanto a los precios determinados por la Lonja, en la última semana el melón extra ha rondado los 0,25 y 0,27 euros el kilo, mientras que el de primera categoría se ha quedado entre 0,19 y 0,21 euros el kilo, y el de segunda ha oscilado entre los 0,12 y 0,15.
Por su parte, los agricultores han obtenido en el caso de la sandía negra sin pepitas de primera categoría entre 0,14 y 0,16 euros el kilo, mientras que la sandía blanca ha oscilado entre 0,14 y 0,17 euros. Son los mismos precios que la semana anterior.