La localidad de Santa Amalia, en Badajoz, ha sido el lugar elegido por la Plataforma de la N-430 para manifestarse de nuevo para solicitar la autovía A-43 debido al peligroso estado de la carretera nacional N-430 que une Extremadura con Castilla-La Mancha y que recientemente se ha cobrado la vida de dos personas, vecinos de El Torviscal.
Tras más de 20 años de espera, exigen agilidad en las acciones del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, entre ellas la conversión en autovía del tramo entre Torrefresneda y Santa Amalia, la mejora integral de la dotación del tercer carril del resto de la carretera desde Santa Ana a Ciudad Real, que todavía no cuenta con la consideración de autovía y en el que solamente se ha hecho por el momento un estudio informativo tras el anuncio del Ministerio de una inversión de 350 millones de euros.
El portavoz de la Plataforma para la conversión en la N-430 en autovía, Saturnino Alcázar, señalaba “no podemos seguir esperando mientras la carretera se cobra más vidas. Hay que actuar con determinación”.
Alcázar ha anunciado también que la Plataforma solicitará formalmente reuniones tanto con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible como con la Presidenta de la Junta de Extremadura para trasladarles de primera mano “la urgencia y gravedad de la situación”.

Una carretera peligrosa
Y es que, según datos de la DGT, la N-430 es una de las carreteras nacionales más peligrosas del país. RACE (Real Automóvil Club de España), elabora periódicamente un informe que evalúa la red de carreteras del Estado, incluyendo un apartado de siniestralidad en el que aparecen los tramos con mayor riesgo del país y en el último, el del año 2024, figura el tramo de 6 kilómetros entre los puntos kilométricos 104 y 110 de la N-430. El último accidente se ha producido precisamente en el kilómetro 108.
Una nueva manifestación
Vecinos y representantes de más de una treintena de municipios se reunirán el próximo 24 de junio en Santa Amalia para denunciar la falta de avances reales en la futura A-43 y reclamar el Ministerio que elija ya un trazado para comenzar a construir la parte que unirá Mérida con Corral de Calatrava.
Estas movilizaciones no son nuevas, desde el año 2007 son numerosos los municipios ribereños del Guadiana, especialmente en las provincias de Badajoz y Ciudad Real, que han alzado la voz para reclamar una infraestructura moderna, segura y eficaz que conecte Lisboa con Andalucía sin atravesar una carretera que se caracteriza por sus curvas cerradas y constantes accidentes.
Aunque el Ministerio de Transportes ya ha aprobado este año la Declaración de Impacto Ambiental del primer tramo de la futura A-43 entre Torrefresneda y Santa Amalia, con una inversión prevista de 78,3 millones de euros, la plataforma denuncia que no se ha licitado ni adjudicado ningún tramo. Tampoco se ha decidido oficialmente qué trazado seguir en el tramo que debe unir Santa Amalia con Cuidad Real, el más conflictivo desde el punto de vista político y territorial.
Tres posibles opciones sobre la mesa para el tramo por Ciudad Real
Desde que se planteó el proyecto inicialmente, en el año 2003, existen tres alternativas de trazado para el tramo central de la A-43:
- Opción Norte: pasa por Piedrabuena
- Opción Sur: discurre por Almadén
- Opción Centro: a través de localidades como Saceruela, Abenójar y Agudo
Según el concejal de Saceruela, José Antonio Morales, “la opción centro es la más olvidada en el debate institucional, pero también es la más sensata, la más barata y la que implica un menor impacto ambiental. Va por un llano, coincide con la antigua vía romana a Mérida y atraviesa una de las zonas más despobladas. Pero no interesa políticamente”.
Según explica José Antonio Morales, el abandono del proyecto se ha convertido en una constante, “Desde 2004 lo único que se ha hecho ha sido ampliar algún carril, agrandar por aquí y por allá, pero nada estructural”.