Las hogueras y las reuniones festivas centran la atención en cada solsticio de verano, pero este sábado los vecinos del barrio de La Granja en Ciudad Real capital además han vuelto a acudir con velas y pese al calor a iluminar la procesión de San Juan Bautista.

A las nueve de la noche y tras la misa, la imagen del santo ha salido portada a hombros por hombres y sobre todo mujeres del barrio, ataviadas con polos verdes y medallas con una concha como símbolo del bautismo de Cristo, para recorrer el barrio.
Un culto ligado a los orígenes del barrio

Aunque el origen de las fiestas del día más largo del año es ancestral y está relacionado con la adoración del sol, el culto a San Juan Bautista está ligado a los orígenes del barrio, anterior a la construcción de la parroquia.
De hecho, la comunidad parroquial se creó en el año 2000 y todavía muchos se acuerdan de las misas que celebraban en el centro social. Desde hace ocho años tienen su propio templo, del que ha salido la procesión, en el camino viejo de Alarcos.

El recién nombrado alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, no se ha perdido la convocatoria, acompañado del primer teniente de alcaldía, Ricardo Chamorro, y de la concejala y exalcaldesa, Eva María Masías.