La Consejería de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido confinar perimetralmente a los 102 municipios de la provincia de Ciudad Real ante el preocupante incremento de casos de COVID-19 que se vienen registrando en los últimos días y ante el aumento de la presión asistencial en los seis centros hospitalarios con los que cuenta la provincia. De esta manera, los habitantes de los 102 municipios que existen en la provincia de Ciudad Real no podrán salir de sus respectivas localidades de residencia, salvo por motivos laborales o por actividades consideradas como imprescindibles.
El delegado provincial de Sanidad en Ciudad Real, Francisco José García, ha sido el encargado de anunciar esta decisión, que Lanza había avanzado a sus lectores ya durante la mañana de este miércoles, y que tendrá una duración mínima de diez días, pudiéndose prorrogar o endurecer estas medias en función de cómo evolucione la situación epidemiológica.
Al confinamiento perimetral se le suma el adelanto del toque de queda, que pasará de las 00:00, como estaba hasta ahora, a las 22:00 horas. Las medidas también contemplan el cierre total de la hostelería, salvo en casos excepcionales; el cierre de los centros comerciales, excepto los establecimientos de alimentación, higiene y otros productos que puedan considerarse como esenciales, y también cerrarán las instalaciones deportivas, tanto públicas como privadas.
También se contempla la suspensión de todo tipo de actividades culturales y de ocio tales como cines, teatros, conferencias y otros que supongan la participación o presencia de más de seis personas, así como los locales de juego y apuestas, bingos y establecimientos similares.
848 casos por cada 100.000 habitantes
El delegado provincial de Sanidad ha destacado que estas medidas se toman debido al incremento de nuevos positivos que se está registrando en la provincia de Ciudad Real y tras el informe de los servicios de epidemiología que recomendaban confinar toda la provincia para revertir esta situación. En este sentido, García ha señalado que durante las dos últimas semanas epidemiológicas (del 28 de diciembre al 3 de enero y del 4 al 10 de enero), la provincia de Ciudad Real ha registrado un total de 848 casos por cada 100.000 habitantes. Una cifra que prácticamente dobla la media nacional, que a fecha de 12 de enero se situaba en 454 casos por cada 100.000 habitantes.
Así mismo, García ha señalado que se está notando también cierto incremento de casos entre la población más vulnerable, es decir, entre los mayores de 65 años. Además, el porcentaje de pruebas positivas de todas las que se realizan ha crecido a un 22%, “cuando hace una semana no llegábamos al 15%”, ha añadido.
A esta situación se le suma que las camas UCI de los centros hospitalarios de Ciudad Real se encuentran con una ocupación que supera el 50% por pacientes con COVID-19, además de más de registrar más de 250 hospitalizados por coronavirus entre los seis centros hospitalarios de la provincia.
“La alta tasa de incidencia acumulada, el alto porcentaje de mayores de 65 años contagiados, el aumento del número de pruebas diagnósticas positivas y el incremento importante de infectados críticos, hace que se vea necesaria la toma de estas medidas”, ha recalcado el delegado provincial de Sanidad.
Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad serán los encargados de velar por el cumplimiento del confinamiento perimetral
Con la aplicación de estas medidas, a partir de las 00:00 horas estará terminantemente prohibido salir del municipio de residencia salvo por motivos laborales o académicos, asistencia sanitaria, obligaciones legales, retorno al domicilio de origen o para el cuidado de mayores, dependientes o menores. Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, principalmente la Guardia Civil y los agentes de la Policía Local de cada municipio, velarán por el cumplimiento de esta medida, al igual que el acatamiento del toque de queda a partir de las 22:00 horas.
Medidas dolorosas de tomar, pero necesarias para frenar la expansión del virus
Francisco José García ha reconocido que las medidas que se han aprobado hoy son “muy dolorosas de tomar”, pero ha incidido en que es el único arma para luchar contra el COVID-19. En este sentido, ha hecho partícipe a toda la población de la provincia de Ciudad Real para que “se implique y luche” contra el coronavirus cumpliendo estas medidas a rajatabla.
“Estoy convencido de que la gran mayoría de la ciudadanía de la provincia y de Castilla-La Mancha cumplen escrupulosamente las medidas dictadas, pero hay parte de la sociedad que no está cumpliéndolas. Por ello, pedimos que razonen y que sean conscientes de que están poniendo en peligro al resto de la sociedad”, ha resaltado.