En el acto, explicaron cómo trabajan en el colegio sus preocupaciones y llevan a cabo sus derechos con los distintos proyectos que desarrollan.
También explicaron cómo, a través de su consejo de estudiantes, decidieron realizar talleres de manualidades para venderlas en el mercadillo del pueblo y obtener dinero para comprar material escolar y juguetes que va destinado a centros educativos de Valencia afectados por la Dana y que se han quedado sin nada. Gracias a esta actividad, han conseguido recaudar 600 euros.

El equipo directivo del colegio ya se ha puesto en contacto con colegios afectados para saber sus necesidades y que el dinero se pueda aprovechar de forma íntegra y adecuada.
Gracias a todas estas iniciativas, el colegio Cervantes de Santa Cruz de Mudela, se mantiene en el máximo nivel de los centros referentes de Unicef.