Vestidos con traje manchego y boina, los carnavaleros más veteranos de Manzanares hicieron honores a la fiesta de la sardina del Miércoles de Ceniza con las manos puestas en la plancha desde el mediodía en la plaza del Gran Teatro. Con ciento diez kilos de sardinas dispuestos a engatusar los paladares, los carnavaleros cocinaron y repartieron durante más de dos horas los pescados a los numerosos vecinos que decidieron llenar el estómago antes de acudir al cortejo fúnebre que saldría por la tarde. Ahora bien, las celebraciones carnavaleras continuarán hoy con la chocolatada con rosquillas preparada para los mayores en la caseta municipal a partir de las cinco de la tarde con premios para los mejores disfraces.