El anatomopatólogo Alberto Rábano ofreció la semana pasado una charla en el Centro de Respiro Alöis Alzheimer de Ciudad Real con motivo de la reciente apertura en el Hospital General Universitario de Ciudad Real del primer Banco de Tejido Cerebral de Castilla-La Mancha, un nuevo recurso que supondrá una pequeña revolución en el ámbito investigador de la provincia y de la comunidad autónoma.
Rábano, director del Banco de Tejidos CIEN (Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas) y responsable del Proyecto Centro Alzheimer, de la Fundación CIEN, promovido por la Fundación Reina Sofía, manifestó que el Banco de Cerebros de Castilla-La Mancha potenciará la investigación de enfermedades como el Alzheimer.
En esta línea indica que en la actualidad “sabemos muchísimo del Alzheimer desde el punto de vista molecular, de los tejidos y de los mecanismos de la enfermedad”. El avance se deja ver en el desarrollo de fármacos, ya aprobados, frente a esos mecanismos. Sin embargo lamenta que todavía se está muy lejos de que haya fármacos realmente eficaces que modifiquen significativamente la enfermedad, “pero se está empezando y desde luego esto hace cinco años no lo podíamos decir”.
El doctor Rábano explica que el Alzheimer es una enfermedad compleja con muchísimos rasgos y resaltó que se ha avanzado muchísimo en la detección de los pacientes. “Ahora mismo es posible identificar a las personas que están en riesgo, aunque por ahora sin un tratamiento eficaz se plantean unos problemas éticos importantes, pero es cuestión de tiempo que podamos unir la capacidad que tenemos de detectar a pacientes muy tempranamente con la existencia de fármacos ya realmente eficaces”.
Respecto al primer banco de tejido cerebral de Castilla-La Mancha, instalado en Ciudad Real, “es muy importante para el Grupo de Bancos de Cerebros del país”. Por este motivo su charla en el Centro Alöis Alzheimer de Ciudad Real buscaba ponerlo en valor, así como analizar cuáles son las características de este banco que lo hacen especialmente valioso para este territorio.
Agradeció el doctor que el banco haya podido arrancar con mucho apoyo por parte del hospital ciudadrealeño, así como por otros centros hospitalarios de la comunidad autónoma, y que las personas que lo han impulsado hayan tenido además mucho cuidado en coordinarse muy bien con todas las áreas importantes, como Atención Primaria, determinadas especialidades y la Coordinación de Trasplantes.
“Me parece que es un banco que se ha diseñado con mucha cabeza y teniendo en cuenta también la experiencia de otros bancos de España. Siempre ha costado mucho montar una estructura así, y es que aunque son pequeñas, son muy complejas de poner en marcha, y creo que lo han hecho muy bien. Realmente creo que tienen mucho futuro”, manifestó el anatomopatólogo.
Para el doctor Rábano el nuevo banco supondrá una “pequeña revolución” para el tejido investigador de la zona. En este sentido apuntó que el Banco de Tejidos CIEN colabora desde hace años con la Facultad de Medicina de Ciudad Real y subrayó que “hay un potencial enorme”.
“Solo con lo que este banco puede impulsar la investigación en Ciudad Real y Castilla-La Mancha, ya se ve que tendrá muchísimo recorrido”, dijo Rábano, que añadió que “también es importante que se incorpora a la red nacional de bancos, lo que le da más potencia y nos da más potencia a todos”.
La importancia de estos bancos radica en que la investigación eficaz de las enfermedades humanas, y especialmente de las denominadas “enfermedades complejas”, como el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas, requiere disponer de muestras biológicas humanas. En las últimas décadas se han creado modelos muy sofisticados, en el laboratorio (cultivos celulares, animales transgénicos), que consiguen reproducir algunos aspectos de estas enfermedades. Estos modelos son útiles para estudiar mecanismos específicos de la enfermedad, o para ensayar posibles tratamientos. Sin embargo, solo en las muestras humanas (tejido cerebral, sangre, otros tipos de muestras) encontramos la enfermedad completa, tal como se da en el ser humano.
La generosidad y solidaridad social con estos bancos de cerebros está creciendo paulatinamente en los últimos años. “Aunque sigue siendo algo desconocido para algunos colectivos, hemos ganado muchísimo en los últimos veinte años, cuando se veían como algo verdaderamente raro”.
En la actualidad, comparado con países cercanos, España está muy bien situada en donación de tejidos y “se nota la misma generosidad y la misma cultura de donación que hay detrás de la consolidada por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT)”. En este sentido, en los últimos años han crecido las donaciones en los últimos años, sin tener en cuenta los problemas derivados por la pandemia.
Cualquiera puede ser donante de tejido cerebral, tanto si padece alguna enfermedad neurológica, como si está neurológicamente sano. Por motivos logísticos, si una persona quiere hacerse donante de tejido cerebral, lo mejor es que se ponga en contacto con el banco de cerebros de su Comunidad Autónoma. Allí le proporcionarán toda la información sobre la donación, y el procedimiento de actuación.