Toledo, 3 abr (EFE)
Las obras del nuevo Hospital de Toledo, que se comenzó a construir hace quince años, pero se paró en plena crisis, se han reiniciado hoy y la previsión es que empiece a recibir pacientes en el segundo semestre de 2019, tras 24 meses de edificación y seis meses de dotación tecnológica.
La directora gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), Regina Leal, ha asistido hoy a la reanudación de las obras, en las que trabajan, de momento, más de un centenar de operarios, que llegarán a los 500 “en periodos de máxima concentración de trabajadores”.
La construcción del nuevo centro hospitalario se ha reiniciado diecinueve días después de que el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobase la modificación del contrato de concesión de obra pública para la construcción, conservación y explotación.
“Hoy es un día de alegría, en el que comienzan las obras del nuevo proyecto del Hospital de Toledo”, ha celebrado Leal, quien ha destacado que, con la nueva modificación, se han incrementado los servicios asistenciales, para lo que se ha proyectado un incremento en superficie de 23.000 metros cuadrados.
El hospital, que vendrá a sustituir al 'Virgen de la Salud', que ya tiene más de 40 años, se empezó a construir en 2002 pero las obras se pararon en 2010, en plena crisis.
Leal ha explicado que, hace unos meses, las obras comenzaron “en aquellas partes” donde podían actuar, como “movimientos de tierra”, pero “hoy por fin” ha arrancado la construcción definitiva, tras la aprobación del último trámite necesario por parte del Ejecutivo regional.
Ha explicado que “va a suponer una inversión de más de 47 millones de euros de incremento respecto a lo previsto, que eran 158 millones de euros”.
“Incrementamos servicios asistenciales, sobre todo. Más del 80 % del modificado se refiere a servicios asistenciales y un 20 % a servicios logísticos”, ha apuntado Leal, quien ha resaltado, en este sentido, que se ha decidido “mantener público al 100 %” el servicio de cocina, “que se externalizaba”, lo que ha “obligado a incluir en la infraestructura la construcción y dotación de nuevas cocinas”.
Respecto al tiempo de ejecución de las obras, de 24 meses, Leal ha considerado que es “prácticamente récord” y ha explicado que trabajarán tres equipos, que han comenzado hoy a trabajar de forma simultánea, el primero para “la parte más complicada técnicamente, UVI, Urgencias, quirófanos y laboratorios”.
El segundo se encargará “de los peines de hospitalización”, que han pasado de dos a cuatro, y el tercero “de la parte ambulatoria, hospitales de día, consultas y gabinetes”.
“Es la apuesta de este Gobierno de Emiliano García-Page por un hospital que será referencia no solo para la ciudad de Toledo, también para Castilla-La Mancha”, ha aseverado la directora gerente del Sescam, que ha recordado que el nuevo centro hospitalario es universitario y es el que “se merecen los profesionales y usuarios”.
Acompañada, entre otros, por el delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás, Leal ha rechazado la opinión del PP sobre que la aprobación del plan de movilidad condiciona la concesión de la licencia de obras por parte del Ayuntamiento de Toledo.
En este sentido, ha expuesto que el Consistorio “quiere que se perfeccione el plan de movilidad, sobre todo, pensando en un desarrollo futuro de esta zona, de los accesos al Hospital”, pero ha asegurado que “no condiciona la construcción”.
“Nos dice la propia licencia que durante la fase de construcción se irán concretando aquellas medidas de movilidad que tendrán que estar dotadas, hechas y creadas cuando se abra el Hospital”, ha aseverado.
Por su parte, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, ha señalado en Ciudad Real que la fase iniciada hoy entra en una “velocidad de crucero” después de haber replanteado por completo el proyecto para dotarlo de mayores servicios asistenciales.
