Los vecinos del barrio del Castillo de Piedrabuena que han iniciado su particular cruzada contra una torre de treinta metros para telefonía 5G, instalada por una empresa a cien metros del cementerio y de algunas viviendas, continúan con las protestas para reubicar la instalación.
Llevan una semana concentrándose a los pies de la torre y han empapelado de carteles parte del pueblo con este lema: “Se vende castillo [en alusión al barrio] con antena 5G”, mientras recogen firmas (llevan más de cuatrocientas) y recaban apoyos.

“No vamos a parar hasta que retiren eso de ahí”, explica Sandra, portavoz de los vecinos del barrio, que no quieren las antenas cerca de sus casas por miedo a enfermar por las emisiones. Este miércoles se reunieron con el alcalde, José Luis Cabezas, que les explicó que el Ayuntamiento ha parado el expediente de canalizaciones temporalmente e intenta alcanzar un acuerdo con la empresa si se avienen a buscar otra localización de forma amistosa.
Una acampada de protesta
«Pero todo es temporal», argumentan los afectados tras la reunión con el alcalde, y se plantean iniciar una acampada y movilizaciones más drásticas para conseguirlo. Además denunciaron el martes la instalación en la Inspección de Trabajo y siguen “sumando gente a nuestra causa”. El PP, en la oposición en el Ayuntamiento de Piedrabuena, también les apoya.

Habitantes del barrio del Castillo de Piedrabuena empezaron a protestar el viernes pasado por la instalación de una torre para telefonía móvil de treinta metros de altura que “de la noche a la mañana”, dicen (en dos días de la semana pasada), instaló la empresa American Tower España SLU, a cien metros del cementerio y de viviendas de ese barrio. El objetivo es dar cobertura 5G en el futuro a zonas de sombra de internet de la localidad, y estos vecinos aseguran que no se oponen a ello, pero con la torre en otro lugar alejado del núcleo urbano.