Los trabajadores de Unicaja en la provincia de Ciudad Real han seguido de forma masiva su primera jornada de huelga en la que protestan contra un ERE que califican de “salvaje” y que afectaría a 95 de los 250 trabajadores de la provincia, al que seguiría el cierre de más de la mitad de las 54 oficinas.
Las oficinas de Unicaja en la provincia no han abierto sus puertas por la huelga y los trabajadores se han concentrado este mediodía frente a la sucursal de Ciudad Real. Allí los sindicatos han criticado la cerrazón de Unicaja a acercar posturas con la representación sindical y dado que siguen sobre la mesa 1.513 despidos en todo el país en unas condiciones indignas y apuntando, directamente, a las personas menores de 50 años ante la negativa de la entidad de ofrecer buenas condiciones de salida al colectivo de mayores, una movilidad geográfica forzosa ‘a la carta’, una homologación laboral que creará plantilla de primera y de segunda y una desregulación horaria que afectaría al 15% de la plantilla (1.300 personas), toda la representación sindical de Unicaja ha convocado la primera huelga en la entidad.
Luis Romero, secretario general del sindicato Súmate Unicaja Banco, es un “día histórico” al ser la primera huelga de esta entidad bancaria. “La empresa no está por dar brazo a torcer y por eso movilizándonos”, indicó Romero, que subrayó que el ERE es especialmente salvaje en la provincia de Ciudad Real, donde se quiere reducir la plantilla en un 40 por ciento, cuando a nivel nacional es el 18%.
Fernando Rodríguez, trabajador de la oficina principal de Ciudad Real y delegado sindical de CCOO, explicó que desde la fusión de Unicaja en Liberbank “los compañeros están nerviosos porque sabíamos que este momento iba a llegar, pero no nos esperábamos que la empresa iniciara una negociación con las condiciones que han planteado”.
En este sentido explicó que las condiciones que plantea Unicaja están muy lejos de las planteadas en los últimos EREs por otras entidades bancarias. Los sindicatos defienden que la negociación debe basarse en la voluntariedad de las salidas, sin que haya movilidad forzosa, y que esas bajas voluntarias se hagan a través de condiciones dignas, similares a otros EREs del sector.
Los sindicatos esperan que la entidad financiera reconsidere sus condiciones, mientras tanto siguen convocadas las jornadas de huelga para los días 1, 2, y 3 de diciembre, día que, en principio, finalizan las negociaciones del ERE.