Voluntarios de la Sociedad Española de Ornitología (SEO-Birdlife) en Ciudad Real han logrado criar y poner en libertad a 117 ejemplares del total de 150 vencejos que fueron rescatados tras caer al suelo de sus nidos durante la época de cría, lo que supone el 78 por ciento.
El coordinador del proyecto, Luis Segura, ha explicado que, junto con los pollos de vencejo, los voluntarios también han trabajado en recuperar y criar otras especies como aviones y golondrinas, hasta prepararlos para ser devueltos al medio natural.
En concreto, se ha trabajado con 21 pollos de avión común, de los que se han logrado liberar 16, el 76 %, y 3 pollos de golondrinas, que en este caso han sido todos ellos recuperados.
Segura ha recordado que cada temporada de cría, cuando llega el calor intenso de los meses de verano, son innumerables los casos de abandono temprano del nido por parte de las crías de vencejo, aviones o golondrinas.
Es entonces cuando se pone en marcha este programa, que este año ha contado con la participación de 31 criadores y 8 ayudantes de 13 municipios de la provincia.
El vencejo común, ave del año 2021
El objetivo de este programa es contribuir a minimizar el impacto tan negativo que viene sufriendo la población de vencejo común, un ave que este año SEO/BirdLife declaraba ‘Ave del Año’ con el fin de llamar la atención sobre la situación que atraviesa esta especie y sus hábitats.
Segura ha explicado que el trabajo de los voluntarios comenzaba después de que los ejemplares de pollos ingresaran en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre El Chaparrillo de Ciudad Real, dependiente de la Consejería de Desarrollo Sostenible, donde eran atendidos en un primer momento, para después ser derivados a los integrantes de la red.
En este centro previamente se había formado a los voluntarios en la alimentación de estas aves, facilitándoles también la comida para la cría.
El coordinador del proyecto ha señalado que, para lograr el éxito del programa, ha sido fundamental contar con la parte técnica de la formación de voluntarios y el asesoramiento veterinario que, en este caso, han prestado Elena Crespo, veterinaria del Centro de Recuperación del Chaparrillo, junto a Beatriz Mora, Asun Díaz y Ángela Sánchez, de la asociación ‘SOS Vencejos’.
El objetivo final ha sido contribuir a la conservación de estas aves insectívoras protegidas, descargando de este trabajo a los técnicos de los centros de conservación, de tal modo que éstos puedan dedicar su tiempo a otras especies amenazadas.
Segura ha recordado que el vencejo común es un ave migratoria que cada primavera regresa a los pueblos y ciudades a criar y que a finales de verano inicia su migración al continente africano.
Es un ave que se ha adaptado a convivir en núcleos, donde usa como zona de nidificación los huecos y oquedades de las construcciones, que poco a poco van desapareciendo y que es una de las causas que compromete el futuro de conservación de la especie.
Los datos del programa de seguimiento de aves comunes en primavera de SEO/BirdLife (Programa Sacre) evidencian que el vencejo común ha experimentado en España un declive el 27,2 % en los últimos 22 años (1998-2020), por lo que es una especie protegida a escala estatal, al igual que sus nidos, pollos y huevos y está incluida en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial.
Los vencejos tienen como característica más notable el ser un ave eminentemente aérea, que tan solo se posa para criar y ese primer vuelo implica una prueba de fuego, ya que, tras él, ya no volverán a posarse.
De no realizarlo con éxito o en caso de caídas prematuras del nido, sus progenitores no podrán alimentarlo en suelo ni él será capaz de remontar el vuelo desde el suelo, de ahí que sea tan importante la labor asistencial de estos pollos.
