La Asociación de Agricultores Independientes del Sector Primario Manchego, Sepriman, ha manifestado esta mañana en rueda de prensa en Ciudad Real su “malestar” por la proposición de Ley sobre la representatividad de las organizaciones agrarias que, el pasado 10 de marzo, salió adelante en las Cortes de Castilla-La Mancha con el respaldo de PSOE, PP y la abstención de VOX, según ha relatado el portavoz y asesor de la agrupación, Miguel Ángel Fuentes.
Sepriman califica de “barbaridad” el texto y ha anunciado su intención de llegar a recurrirlo ante el Tribunal Constitucional, si no se atiende a su reivindicación de parar su desarrollo. Han asegurado que ya están trabajando en varios frentes, como este recurso, “si no se para este disparate”, ya que, entre otras cuestiones, consideran que vulnera el Artículo 23 de la Constitución, que dice que “los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal”.
La Asociación de Agricultores Independientes, que denuncia que hace 50 años que no se han producido unas elecciones en el campo castellano-manchego (las últimas fueron en 1977) y que este proyecto de Ley no contribuye a que se lleven a acabo de manera igualitaria y democrática, se ha mostrado dispuesta a acudir, incluso, a los Tribunales Europeos, si el desarrollo sigue adelante.
La actual redacción del texto impide que asociaciones como Sepriman, que surgió a raíz de las protestas y tractoradas del 6F de 2024, y que está oficialmente constituida desde el pasado mes de octubre, pueda concurrir a estas elecciones. El proyecto de Ley, según ha explicado Fuentes, exige a las organizaciones un mínimo de tres años de antigüedad, tener diferentes sedes en la región y personal en plantilla, así como haber realizado labores de gestoría en tramitación de expedientes de la PAC o de seguros, entre otros requisitos. Para los representantes de Sepriman con estas exigencias “se niega el reconocimiento a todas las asociaciones que se crearon con el malestar y las manifestaciones del año 2024”, por lo que consideran que se trata de “una Ley hecha a medida de las asociaciones que ya están”.

Renuncia a subvenciones
Según el presidente de Sepriman, Miguel Montoya, y su portavoz, Miguel Ángel Fuentes, la actual proposición de Ley de las Cortes Regionales no favorece que se efectúen “unas verdaderas elecciones al campo”, por lo que reclaman que se promulgue una nueva Ley “verdaderamente democrática”, así como “que se renuncie a las subvenciones que condicionen la independencia de las asociaciones”. Este último requisito se encuentra reflejado expresamente en los estatutos de constitución de Sepriman, que se autodefine como una asociación agraria “apolítica”, ya que consideran imprescindible no coger dinero de las Administraciones a las que tienen que combatir en la defensa de sus asociados. Un grupo que, según han dicho, sin concretar números, “va en aumento” y “está superando las expectativas”.
Mucho peor que el año pasado
Por otra parte, la Asociación de Agricultores Independientes ha hecho una valoración bastante negativa de la situación que atraviesa el sector, asegurando que “ha empeorado por lo menos en un 25%” con respecto a 2024. “Estamos mucho peor que el año pasado”, ha asegurado Fuentes que se ha referido a la importante bajada de precio que ha sufrido la aceituna, el cereal o los productos de la huerta, ha criticado los acuerdos con terceros países “que actúan con mucha más libertad” en cuanto al uso de productos fitosanitarios, y ha atacado la “política verde” que quiere implementar Castilla-La Mancha.
En opinión de Sepriman, las empresas solares les están “quitando el terreno” [a los agricultores] y las energías verdes son un problema porque “consumen muchísima agua”. A este respecto, ha subrayado que “el tema del hidrógeno verde es un escándalo”. Desde la asociación temen que “al ser el agua la misma” se la vayan a quitar a los agricultores, y ya auguran más reducciones en las concesiones y problemas a futuro. En todos estos temas aseguran que “son molestos”, como en el de la minería de tierras raras a la que se oponen. Unas posturas que sustentan en “ser tradicionales” y gozar de un medio de vida que no quieren “que nadie venga y nos lo altere”.