Los problemas con los semiconductores no han desaparecido dos años y medio después del inicio de la pandemia producida por el coronavirus y ahora hay que sumarle las tensiones en Taiwán. En estos momentos, cuando un concesionario hace un pedido a fábrica reina la “incertidumbre” y para recibir un coche puede pasar medio año.
“Los problemas de suministro han mejorado muchísimo, pero todavía a día de hoy si realizamos un pedido a fábrica no podemos dar una fecha. Hay marcas que tardan en responder 5 y 7 meses”, señala Pedro Ruiz, gerente del concesionario de Seat Comatur y miembro de la federación de empresarios de Ciudad Real, Fecir.
Los clientes que necesitan un vehículo para ya no tienen otra que amoldarse al stock, optar por la segunda mano o esperar. Encima, las tensiones geopolíticas entre China y Estados Unidos han agravado la crisis, ya que Taiwán es el mayor productor de microchips del mundo.
Pero no solo hacen falta semiconductores, indica Pedro Ruiz, sino que también “faros, pantallas y cámaras traseras”. Ante esta situación, los concesionarios no han dejado de funcionar, pero está claro que “los resultados este año se van a ver muy mermados”, porque los automóviles no salen al ritmo habitual.
Las paradas en las fábricas de Stellantis en Vigo, Opel en Zaragoza, Mercedes en Vitoria o Volkswagen en Navarra no pronostican nada bueno. “Yo pensaba que en el último trimestre se iba a normalizar la producción, pero todo parece indicar que no”, señala el gerente de Seat Comatur. Estas paradas traerán más retrasos en los pedidos.
Eso sí, como consecuencia de la falta de materiales, los gerentes de concesionarios observan que hay más disponibilidad de los vehículos más caros. Ante la carencia, las fábricas optan por terminar los coches de mayor valor y aprovechan así para “maximizar beneficios”.
Las matriculaciones en Ciudad Real caen un 12,97%
Las matriculaciones de turismos y todoterrenos se resienten en la provincia. En lo que va de año, entre enero y julio, en Ciudad Real se han venido 2.081 vehículos, lo que supone una caída del 12,97 por ciento con respecto al año anterior, y eso que tampoco fue para echar cohetes.
Según la última actualización de datos, a lo largo del mes de julio, en Ciudad Real se adquirieron 331 vehículos, casi un tercio menos que en el mismo mes de 2021. Del total, 251 acabaron en particulares y 76 en empresas.
“En Ciudad Real estamos 4 o 5 puntos por debajo de la media nacional, aunque hay diferencias por marcas, según si tienen cubiertas las necesidades de semiconductores y según la disponibilidad de coches híbridos y electrificados”, explica Pedro Ruiz.
Toledo ha sido la provincia de la región con más matriculaciones, 5.675 en lo que va de año, y en segundo lugar ha quedado Albacete con 2.503 turismos y todoterrenos. En último lugar está Guadalajara con 1.518 matriculaciones y Cuenca con 820.
Las ventas de coches alternativos representan el 37 por ciento
Dacia, Hyundai, Toyota y KIA suben. Son algunas de las marcas que menos han sufrido la carencia de semiconductores procedentes de Asia, como consecuencia de la ruptura de las cadenas de suministro, y que tienen más modelos híbridos y eléctricos.
La demanda de coches alternativos crece en la provincia, aunque la gasolina es todavía el combustible más elegido por los conductores: 979 vehículos en los siete primeros meses del año, lo que supone un 46, 90 por ciento del total.
En lo que va de 2022 se han venido en la provincia 788 vehículos alternativos, lo que supone un 37,87 por ciento del total. En el último año la venta ha crecido más del 26,48 por ciento, según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).
“Está claro que la tendencia es la demanda de más vehículos híbridos y las marcas con más disponibilidad están aprovechando su momento”, reconoce Pedro Ruiz, que, en cambio, señala que “otras han disminuido sus ventas hasta en un 30 por ciento”.
Las dudas ante la movilidad sostenible también paralizan las ventas
La transformación hacia la movilidad sostenible o cero emisiones, al mismo tiempo que ha estimulado el consumo de ciertas marcas, es uno de los factores que influyen en la “paralización de la demanda”.
En Castilla-La Mancha, la provincia que más apuesta por los combustibles alternativos es Guadalajara, donde el 44,53 por ciento de los coches vendidos este año han sido alternativos. La que menos es Cuenca, donde han representado un 35,37 por ciento.
Sin embargo, señala Pedro Ruiz, “hay muchos clientes que no están convencidos con esta nueva tecnología, tienen dudas y aplazan la compra”. En muchas ocasiones esperan a saber el resultado que obtienen con la experiencia familiares y amigos.
El vehículo diésel camina a la desaparición
El que cada vez está más cerca de su final es el vehículo diésel, en el que confiaron durante años los ciudarrealeños. Hoy representa el 15,23 por ciento de las ventas en la provincia, lo que supone una caída del 36,98 por ciento con respecto a 2021. Ciudad Real es la provincia de Castilla-La Mancha que más ha abandonado el diésel.
Detrás de este descenso de matriculaciones está que muchas marcas ya lo han abandonado. Para las personas que hacen muchos kilómetros en sus desplazamientos, Ruiz todavía lo recomienda, porque “hoy por hoy es el vehículo con mejores consumos”.
