J. Y.
Ciudad Real
Unas de las acciones más controvertidas de la Sociedad San Vicente de Paúl son los ‘rescates de los martes’, día en el que se practican abortos en una clínica ciudarrealeña.
Personal voluntario de la organización acude a las inmediaciones del centro médico para convencer a las mujeres que han decidido interrumpir su embarazo de que revoquen esta decisión tan personal. “Les informamos de lo que es y de las consecuencias que supone el aborto”, explicó a Lanza Carmen Brasó, secretaria de la entidad.
Además, “les damos alternativas” ante lo que “se está convirtiendo en otro método anticonceptivo” (se ha triplicado el número de usuarias de la clínica).
Esta acción de los voluntarios paulistas tuvo en el año 2012 su efecto en 16 embarazadas que ante la intención clara de abortar, decidieron tener a su hijo, así como otras cuarenta y cuatro mujeres con dudas también “siguieron adelante con nuestra ayuda”.
En el programa de apoyo a la mujer embarazada “les ofrecemos apoyo emocional y material para superar las cargas emocionales y el síndrome postaborto”.
El perfil de las beneficiarias de esta actuación provida son jóvenes de entre 16 y 35 años de edad, algunas madres con menores a su cargo, sin pareja ni recursos, y con necesidad de empleo.
Otras ayudas
De otro lado, esta organización atendió el año pasado a 202 mujeres con demandas materiales (ropa, calzado, alimentos y pañales), y sociolaborales (asuntos administrativos, entrega de currículos y acompañamiento a instituciones y administraciones).