La particular pesadilla que persigue a un vecino de Abenójar desde hace casi diez años por hacer un mal negocio, ha cerrado este miércoles ante la Audiencia Provincial un nuevo capítulo judicial, aunque no el último.
J.M.F., al que un banco (BNP Paribas Lease Gropu) le reclama pagos por algo más de 124.000 euros correspondientes al alquiler con opción a compra de una máquina excavadora en 2008, ha tenido que admitir ante la Audiencia Provincial que se apropió indebidamente de ella para eludir la cárcel, cuando en realidad ni la tiene ni se ha enriquecido con su venta, según su abogado, Rafael de Manuel.
Querella al verdadero ladrón
El acusado, que de conformidad con la fiscalía será condenado a quince meses de prisión (el fiscal pedía dos años al principio), seis meses de multa a razón de 5 euros diarios, y a abonar 124.482 euros al BNP, pretende querellarse contra el “verdadero ladrón”, el propietario de una empresa a la que realquiló la excavadora para financiarla, según el letrado “por ignorancia”.
En Marruecos
“Es posible que la excavadora haya terminado en Marruecos”, señala el abogado defensor, que había citado como testigo al otro empresario, que no se ha presentado al juicio.
J.M.F., que ahora es un humilde trabajador por cuenta ajena (el mal negocio le obligó a cerrar su empresa), se ha comprometido a responder ante el banco con el que firmó el contrato en 2008, mientras en paralelo intenta localizar al verdadero responsable de la desaparición de la maquinaria.