La Fiscalía de Ciudad Real ha sido tajante este martes en la Audiencia Provincial en el caso del joven de 20 años que mantuvo relaciones sexuales con su cuñada, de 14 años, en 2018 en Socuéllamos: “Las relaciones sexuales con menores de 16 años son un delito de abuso sexual”, ha señalado la fiscal Alba Tenorio.
La fiscal, que tras escuchar a la víctima, su madre, el acusado y los forenses, ha mantenido en el juicio que el acusado, D.M.M., es culpable de un delito continuado de abuso sexual de los artículos 74 y 183.1.3 del Código Penal, solicita 11 años de prisión y que el joven indemnice a la víctima con 8.000 euros por los daños morales, si bien la madre de la menor ha renunciado expresamente a ellos.
El abogado defensor Jorge Novella considera un anacronismo la petición de condena, y ha hecho hincapié durante la vista oral en la supuesta “precocidad sexual de la cultura gitana”, a la que pertenecen ambos, y la similitud del grado de madurez de uno y otro.
Absolución o no más de 2 años de cárcel
También ha manifestado ante el tribunal que la todavía menor de edad se casó un año después de estas relaciones furtivas y con ahora con 16 años ya es madre. “Mi patrocinado desconocía que lo que estaba haciendo era delito”, ha insistido el abogado al final del juicio, en el que pide la libre absolución y alternativamente una condena no superior a dos años de cárcel por entender que existió un error invencible en el proceder del acusado, y varias atenuantes, entre ellas las dilacion indebidas.
Como si fuera un homicidio
“Le estamos pidiendo a una persona que no tiene antecedentes penales la misma pena de cárcel que si hubiera cometido un homicidio, cuando es padre de tres hijos, sigue con su mujer, está plenamente integrado y las relaciones fueron consentidas”, ha remarcado el letrado.
Consentimiento “viciado” por su corta edad
El consentimiento que ha ratificado este martes la menor (ha declarado que consintió aunque sabía que estaba mal lo que hacían) no le vale a la fiscal, que argumenta que está viciado por su corta edad.
“Mantener relaciones sexuales con un menor de 16 años es como hacerlo con una persona privada de sentido, no hay error, vivían prácticamente juntos y sabía la edad de su cuñada”.
Consinstió, pero sabía “que estaba mal”
La menor, que ha declarado por videoconferencia desde la localidad en la que reside, ha admitido que la relación duró unos meses, que fue consentida, y que ella acudió varias veces a casa de su cuñado –los domicilios eran contiguos y compartían patio- cuando no estaba su hermana, para mantener relaciones sexuales con él, que la avisaba por ‘whatsapp’. No obstante ha afirmado que le decía a su pariente que lo que hacían estaba mal.
La madre que denunció el caso al enterarse por otra hija de lo que estaba pasando, le ha quitado hierro este martes a lo sucedido con su yerno, “no sé si sabía la edad”. Le ha explicado a la fiscal que para verse no lo tenían difícil, “porque pasábamos mucho tiempo juntos”, y que no reclama indemnización.
Precocidad en la cultura gitana
Preguntada por la supuesta precocidad sexual en la cultura gitana, ha explicado que es así, que ella misma se casó con 13 años y que con 14 ya era madre.
La reforma del Código Penal de 2015 elevó en España la edad de consentimiento sexual hasta los 16 años, para equiparar con el resto de países europeos. Antes de esa fecha estaba en los 13 años.
Este juicio, que se tenía que haber celebrado en abril, se suspendió porque ni la víctima ni su madre acudieron. Al parecer ambas viven juntas en localidades diferentes al acusado y su mujer, hermana e hija de las denunciantes.
La menor tampoco acudió a la exploración a la que fue citada por el equipo psicosocial del Instituto Forense de Ciudad Real.