Así, se han estudiado hasta la fecha 41 de estos vehículos, de los que 26 tenían un nivel sonoro correcto. En el caso de los 15 restantes, cuyos decibelios sobrepasaban lo permitido por la Ordenanza Municipal, se ha dado un margen de 48 horas a sus propietarios para que los corrijan en un taller antes de una segunda medición. Así, 11 de ellos ya han subsanado el problema, mientras que a los otros 4 se les ha dado un nuevo plazo para reajustar el volumen.
Según ha explicado Medrano “por el momento no hay sanciones, por lo que podemos valorar que la campaña está saliendo muy bien”, aunque ha añadido que éstas se llevarán a cabo “si hay reincidentes o si las motos se volvieran a retocar una vez superado el control”.
La principal causa de estos ruidos, según la Policía Local, son las modificaciones que los conductores, sobre todo los más jóvenes, introducen en las condiciones técnicas de los tubos de escape con el fin de conseguir mayor velocidad y potencia. Andrés Medrano ha añadido que “la campaña continuará el tiempo que sea necesario”.