Un agente de la Policía Local de Socuéllamos ha perdido un trozo de carne de la mano por el brutal mordisco de un prófugo de la justicia, un joven de 20 años con cuatro órdenes de detención por distintos delitos, al que persiguieron por varias calles de la población, tras interceptarlo en un patrullaje de rutina.
Solos con el huido y diez familiares
La persecución, que empezó poco antes de las ocho de la tarde del martes pasado, terminó en un grave altercado en el que además de este policía (de baja por las heridas), resultó herido otro agente, aunque menos grave. Ellos solos se enfrentaron al huido, “y a entre ocho y diez” familiares, que intentaron impedir la detención con palos e incluso un martillo contra los policías, según han confirmado a Lanzadigital.com fuentes conocedoras del caso.
Un disparo al aire para dispersar el tumulto
El detenido, D.J.S., de 20 años, según han confirmado fuentes municipales, ha ingresado en prisión preventiva por los cuatro requisitorias previas, a las que ahora se suma los delitos de atentado, resistencia grave y lesiones.
Finalmente fue reducido con la ayuda de otros policías fuera de servicio, que acudieron a la llamada de auxilio de sus compañeros, que tuvieron que disparar al aire para dispersar a la gente que se concentró en torno a ellos. La Guardia Civil también intervino, aunque tardaron (desde Campo de Criptana).
La mano herida y golpes por todo el cuerpo
El policía de baja por el mordisco tiene también golpes por todo el cuerpo, lo mismo que su compañero. A los familiares que intentaron impedir la captura del chaval se les acusa de forma provisional de “agresiones y amenazas de muerte”, esto último lo ha confirmado el Ayuntamiento en un comunicado que ha hecho público este viernes.
Pasó el martes por la noche y pudo haber terminado en tragedia. Los dos policías heridos vieron al huido, al que conocen de otras intervenciones, en la calle López Mañas. Sin tiempo para echarle el alto el joven se dio a la fuga al ver a los policías que empezaron a perseguirlo por las calles Atocha y Puertollano, haciéndole indicaciones para que se detuviera.
El prófugo terminó conduciendo a los policías a su terreno, por así decirlo, un barrio con viviendas ‘okupadas’ en el que salieron “a socorrerlo” sus familiares. Al policía del mordisco le dio tiempo a ponerle un grillete cuando empezaron a lloverle palos, mientras se defendía de la familia el detenido lo mordió con saña.
Junta local de seguridad la semana que viene
.El altercado se ha producido unos días después de la incorporación de dos nuevos policías locales (el viernes pasado) a la plantilla del Ayuntamiento de Socuéllamos, que ha convocado una junta local de seguridad para la próxima semana.
En un comunicado el Consistorio también felicita a los policías por esta actuación y les desea una pronta recuperación.
