“La parte teórica, al ser niños tan pequeños, se ha realizado a través de un pequeño teatro protagonizado por una berenjena, un tomate y una fresa, que han explicado a los pequeños todos los cuidados que requieren y cómo se produce su crecimiento desde que se planta la semilla”, indicó la concejal de Medio Ambiente, Concepción Arenas, que visitó ayer la actividad en el colegio El Coso.
En la segunda parte del módulo, los pequeños ponen en práctica todo lo aprendido a través del teatrillo y deben ser ellos mismos los que planten los frutos en un pequeño huerto, encargándose también de su cuidado diario. “Cada niño identifica su planta con su nombre para que se responsabilicen de su cuidado y de su crecimiento”, explicó una de las técnicos de la empresa Ombion, Tania Padilla.
Con este ya son cuatro los módulos que se han desarrollado en lo que va de curso de los seis de que consta el programa de medio ambiente. Entre las actividades que aún quedan por desarrollar está una visita guiada al humedal de Pedro Muñoz y otra al punto limpio de Socuéllamos.