Solana del Pino volvió a erigirse, con Emlobados, por sexto año consecutivo, en el epicentro nacional del lobo ibérico a nivel formativo, aunque tan solo fuera por un fin de semana.
El colectivo Anasma (Asociación Naturalista Aullidos de Sierra Madrona), en colaboración con la Diputación Provincial y el ayuntamiento anfitrión de Solana del Pino, organizó meritoriamente durante este fin de semana la sexta edición de Emlobados, la cual contó con notables avances organizativos con respecto a ediciones pasadas, y un número de participantes que rondó el centenar.
Aunque las jornadas dieron comienzo el viernes con un taller de relatos relacionados con el lobo, el grueso de las actividades tuvo lugar el sábado, en el que varias ideas sobrevolaron en las distintas presentaciones realizadas; por ejemplo, la persistencia del mundo rural, cuya existencia se encuentra seriamente amenazada, y que con iniciativas de este tipo tendrían un soporte más para su sustento, como ocurre, por ejemplo, en zonas loberas de otros lares como la Sierra de la Culebra, en las que el turismo lobero aporta ingresos para el desarrollo de la zona. Igualmente se expuso al lobo como pretexto para dar a conocer Sierra Madrona, su gastronomía o su artesanía. De hecho varios productos de la zona estuvieron a la venta durante las jornadas.
El lobo en cautividad y las dificultades de su crianza, la importancia del corredor natural que supone Extremadura para que el lobo pudiera llegar, eventualmente, a Castilla-La Mancha, la presentación del libro “Espejo Lobo”, distintos modelos de probabilidades aplicables a la biodiversidad en general y al lobo ibérico en particular, la importancia del mastín en el cuidado del ganado doméstico, la entrega del premio Lobo Ibérico a Felipe Bárcena, los resultados del voluntariado para el censo del lobo ibérico, las relaciones entre perros y lobos, entre otras presentaciones, ocuparon la jornada del sábado, en la que también se puso en libertad un águila ratonera recuperada de un tiro en una de sus alas en el Centro de Recuperación El Chaparrillo.
El domingo por la mañana se llevó a cabo una ruta senderista en la que se visitaron abrigos rupestres de la zona, y se puso fin a una edición cuyo término nos emplaza para el 2019. No obstante, a pesar de los avances de la edición 2018, procede señalar que aún queda margen para la mejora, sobre todo en lo que respecta a dotar a las ponencias de un mayor realce a la hora de la presentación de las mismas. En ocasiones dio la sensación de tratarse de un evento con un nivel de distensión demasiado elevado, con alguno de los ponentes, por ejemplo, luciendo camiseta deportiva de tirantes, o sin presentar debidamente a los ponentes con una adecuada cita previa de su curriculum.
Emlobados es un evento lobero que ya goza de una merecida reputación a nivel nacional, y mayor renombre e importancia tendrá si se le presta ese mismo realce no solo en su organización, sino también en su desarrollo.