Los casos de abusos sexuales que llegan a los juzgados no cesan. En unos días la Audiencia Provincial sentará en el banquillo a un presunto pederasta de Porzuna, P.R.L., investigado por supuestos abusos a un niño de 12 años y amenazas a otros dos menores.
La fiscalía pide 4 años y medio por el delito más grave, además seis años de alejamiento (no se podrá acercar a menos de 200 metros de él), tres de libertad vigilada y 2.000 euros de indemnización al menor. Por los otros cargos multa de cuatro meses con cuota diaria de 12 euros y responsabilidad penal subsidiaria en caso de impago.
P.R.L., con antecedentes penales pero no por delitos sexuales, está acusado de haber manoseado al menor durante al menos cinco meses del año 2016 en la calle y otros espacios públicos como la piscina, además de en su casa.
Diez euros si te quitas la camiseta
Entre esos acercamientos “para satisfacer sus deseos libidinosos”, dice el escrito provisional de acusación, la fiscalía refiere una vez en la que el chaval fue a casa del acusado con su hermano y un amigo, y el adulto le pidió que se quitara la camiseta a cambio de diez euros. El niño lo hizo y el acusado intentó hacerle una fotografía.
Con la excusa de que tenía animales en casa, en otra ocasión llamó al menor, al que metió en una habitación y le tocó los genitales. Y así hasta cinco episodios parecidos, según la fiscalía.
“No me ‘tontés’ que te rajo”
En los meses de agosto y septiembre de 2016 el acusado tuvo un altercado con otros dos menores en las inmediaciones del centro juvenil, que el adulto solía frecuentar. Una vez se supone que les sacó una navaja diciéndoles: “No me ‘tontés’ que te rajo”, y en otra, dando golpes con los puños, les lanzó un “hijos de puta os tengo que rajar”.
El juicio se celebrará el próximo miércoles ante la sección segunda.