S.Ruipérez/ Ciudad Real
Médicos Sin Fronteras cuenta con 5,7 millones de socios y colaboradores en todo el mundo, de los cuales más de 425.000 son españoles. Uno de esos españoles es Cesar Árevalo Lozano, natural de Ciudad Real, 27 años, ingeniero licenciado en la UCLM y trabajador del departamento de Logística de MSF.
César trató de informar ayer, en la Facultad de Letras, del trabajo que esta ONG hace por todo el mundo y de la necesidad que tiene de buenos profesionales de distintas áreas.
Esta joven ingeniero, que llegó hace tres días de la República Democrática del Congo, recomienda a todo aquel que quiera trabajar en MSF que aprenda inglés y francés y adquiera pericia en su entorno laboral para poder aplicar su profesión en situaciones complicadas.
Este ciudarrealeño ha trabajado hasta la semana pasada en una zona de la RD del Congo cercana a la frontera de Burundi y Ruanda. Relata que allí los grupos rebeldes hacen imposible el acceso a la sanidad y al agua. El proyecto de MSF en la zona de Sabunda, donde ha trabajado él, empezó hace cinco años, allí apoyaron la infraestructura de un hospital de referencia y cinco centros de salud primaria. Todo de la mano del Ministerio de Sanidad.
El trabajo de César consistió en garantizar el cumplimiento de condiciones mínimas de higiene como el agua o la luz para que “por la noche no tengan que estar operando con una linterna”, apunta como ejemplo.
También la seguridad es importante. “Contamos con el respaldo de la comunidad, nuestra seguridad es su aceptación,entienden que somos indenpendientes”, apunta.
“Es un trabajo intenso, sin horario pero te compensa y merece la pena” asegura este joven que trabajó tres años en una empresa privada para coger experiencia e ingresar en MSF.
Cesar volverá en abril a su segunda misión humanitaria.