J. Y.
Miguelturra
El joven de 28 años que responde a las iniciales de J.P.P volvió a nacer este lunes. Vecino de Miguelturra, al filo de las 10 horas cruzó la vía del tren por el camino a Carrión en un paso a nivel sin barreras y fue embestido en el lateral izquierdo de su coche por el tren de media distancia con 31 pasajeros que hacía 15 minutos había iniciado trayecto desde Ciudad Real hacia Alicante.
Tanto miembros de la Guardia Civil, como de la Policía Local de Miguelturra -que instruye las diligencias- y testigos presenciales declararon a Lanza que el maquinista del tren avisó al joven con varios pitidos, aunque por razones que se desconocen (se supone que fue un despiste) el coche se quedó parado en mitad de la vía hasta que fue arrollado y desplazado unos 25 metros.
El vehículo, un todoterreno de gran cilindrada, quedó hecho un amasijo de hierro en el margen derecho de la vía tras chocar con un poste de la catenaria, una imagen que da idea del brutal impacto que sufrió, aunque el convoy circulara a baja velocidad porque en ese tramo está prohibido superar los 60 kilómetros por hora.
Al lugar de los hechos se desplazaron efectivos de la Policía Local, Guardia Civil y Emergencia Ciudad Real, estos últimos para realizar labores de excarcelación, ya que el joven había quedado atrapado por las piernas en la caja del coche.
Un hombre que paseaba a su perro por la inmediaciones y fue testigo de la colisión fue el primero en atender al herido, que en todo momento se mantuvo consciente. El testigo relató que “estaba aparentemente bien y sólo le quité el cinturón de seguridad porque le apretaba”. En pocos minutos fue evacuado por una UVI móvil al Hospital General de Ciudad Real, donde le realizaron varias pruebas para determinar el alcance de las lesiones. Afortunadamente, según fuentes del centro, el joven sólo sufre heridas leves, aunque permanecerá 24 horas en observación en el Servicio de Urgencias.
Cero alcohol
Minutos después de ocurrir el accidente, el conductor del tren fue sometido a las pruebas de alcoholemia por petición propia con resultado negativo. El maquinista confirmó a Lanza sus advertencias sonoras al conductor del coche y señaló que no pudo evitar el impacto porque estaba “encima”, a pesar de que había activado el freno de emergencia.
Igualmente, varias personas que viajaban en los primeros vagones del tren comentaron que “todo ocurrió en pocos segundos” y que notaron los avisos, el frenazo y el impacto, mientras que los que iban en los últimos vagones manifestaron que no habían oído nada.
El tren estuvo parado más de una hora, pues sobre las 11,15 reanudó la marcha hacia su destino, dijeron el interventor y el propio conductor que ocupó su puesto tras pasar por las dependencias policiales.
Algunos vecinos que paseaban por la zona o que se acercaron por el ruido de los dispositivos policiales y médicos coincidieron en comentar “el milagro” que había acontecido porque el golpe le “pilló de lleno”.
Nada en 30 años y dos accidentes en un año
El paso a nivel sin barreras que este lunes registró un accidente por embestida de un tren a un vehículo, llevaba tres décadas sin registrar ningún tipo de percance, mientras que en el último año ha sido escenario de dos.
El alcalde de Miguelturra, Román Rivero, indicó a Lanza que es el único paso que queda para cruzar la vía férrea en el término del pueblo, ya que se eliminaron los que había y se levantó un puente para vehículos (a unos 500 metros del actual) por encima de la variante que une la CM-42 y la A-43. Rivero incidió en la señalización y en la “total visibilidad” del punto en el que se cruzan la red ferroviaria y el camino a Carrión. “Es una recta y se ve perfectamente”, dijo, aunque, se felicitó porque no hubiera habido víctimas personales en ninguno de los dos siniestros.
En el accidente de septiembre de 2011 el protagonista fue D.M.S., un hombre de 70 años, que conducía un ‘microcoche’ para el que no se necesita carné, y también fue impactado por otro convoy. El hombre no sufrió apenas heridas.