A. B. C. / Ciudad Real
La Red de Control y Vigilancia de la Calidad del Aire de Castilla-La Mancha informó este martes de que se ha superado el nivel de información a la población por ozono en Puertollano, una situación que remitió a las 11,20 horas.
Según la información facilitada por este organismo este 18 de marzo es el segundo día que se superan estos niveles de información a la población, después de que ayer se produjera un suceso similar, que remitió a las pocas horas de superarse los valores umbrales niveles de contaminación atmosférica.
En el caso del ozono, los niveles de alerta a la población, según las definiciones aplicables, establecen que se activarán los avisos de información a la población cuando la concentración detectada de la media horaria supere los 180 ug/m3.
En el caso de que la concentración detectada de la media horaria superará los 240 ug/m3, se superaría el umbral de alerta, activándose los protocolos establecidos.
La Red de Control y Vigilancia de la Contaminación Atmosférica de Castilla-La Mancha mide de manera continuada e instantánea durante todo el año los niveles de contaminación atmosférica registrados en cada una de sus doce estaciones de control de las que dispone.
Estos datos se reciben automáticamente de forma horaria y en tramos quince minutales en el Centro de Control y Proceso de Datos, donde se realiza su control y seguimiento por personal especializado.
La comunicación con las estaciones puede realizarse, además, de forma manual, al objeto de realizar un seguimiento personalizado de la calidad del aire en momentos determinados en los que sea necesario, tales como la detección de episodios de contaminación.
En el caso de producirse una superación de los umbrales definidos por la legislación vigente, se procede a informar a los ciudadanos de este hecho, al objeto de que se tomen las medidas oportunas.
La información a los ciudadanos se produce en caso de superación de los umbrales de información y/o alerta para ozono, dióxido de azufre y dióxido de nitrógeno.
Cabe recordar que el ozono es un contaminante que a altas concentraciones puede suponer un peligro para la salud, ya que pueden irritar las vías respiratorias, causar dificultades para respirar y daños pulmonares, además de poder desencadenar ataques de asma.
Cuando las concentraciones durante ocho horas son superiores a 240 µgr/m3 existe la probabilidad de efectos significativos en la salud según la Organización Mundial para la Salud.
Cabe suponer que a estos niveles tanto los adultos sanos como los asmáticos experimentan una reducción considerable de la función pulmonar, así como inflamación de las vías respiratorias, que provocaría síntomas y alteración del rendimiento.
Igualmente, hay otros motivos de preocupación por el aumento de la morbilidad respiratoria de los niños.
Los niños son el mayor grupo de riesgo a la exposición, al realizar frecuente actividad física al aire libre, pero, también lo pueden ser los adultos que realizan actividades físicas prolongadas en el exterior, pues respiran más rápido y profundamente, lo que facilita la penetración del ozono en los pulmones.
Las personas con enfermedades respiratorias crónicas pueden ver agravadas sus enfermedades ante situaciones como estas.
A todo ello, se une los graves impactos ecológicos y económicos que puede provocar los altos niveles de ozono.