Y.M.O., inmigrante colombiana investigada en la operación ‘Huertaca’ contra el menudeo de droga en la comarca de Villanueva de los Infantes en 2012 y oficialmente huida de la justicia estos nueve años (regresó a su país), ha comparecido ante la Audiencia Provincial de Ciudad Real para aceptar un año y medio de prisión por un delito atenuado contra la salud pública y multa.
La pena, en sintonía con las que aceptaron en 2016 otros detenidos en la misma operación de la Guardia Civil con registros en Infantes, Valdepeñas y Valencia, se suspende a condición de que esta mujer, que no tiene antecedentes, no vuelva a delinquir.
La suspensión de la pena se ha acordado en la vistilla de conformidad ante la sección segunda de la Audiencia. “Ahora a portarse bien y a aprovechar esta oportunidad”, le ha dicho el presidente del tribunal, el magistrado Ignacio Escribano, a lo que ella se ha comprometido, así como al pago de la multa (la fiscalía pidió en su momento cuatro años y medio de prisión para esta investigada).
Trapicheaban en un locutorio y una santería
La investigación que dio pie a la detención e imputación de Y.M.O. y otras treinta personas (a juicio fueron once) se inició en mayo de 2012 en un locutorio telefónico de Villanueva de los Infantes. En ese lugar se relacionaban miembros de una familia de origen sudamericano, que compraban la droga en Valencia, la transportaban hasta Infantes, y la distribuían a través de un locutorio y una santería que utilizaban como tapadera, a poblaciones del entorno como Villahermosa, Villanueva de la Fuente y Valdepeñas.
La Guardia Civil “explotó” la operación en diciembre y aunque no decomisó mucha droga sí indicios para procesar al grupo por delitos contra la salud pública y desmantelar varios puntos de venta ilegal en el entorno.
El instituto armado aprehendió droga por valor de 8.000 euros, en su mayoría sustancias de corte, además de 37 gramos de cocaína y 700 gramos de marihuana. También se decomisaron seis vehículos y unos 12.000 euros en metálico que en parte se devolvieron.
En septiembre de 2016 once de los imputados por esta operación reconocieron su participación en la trama y aceptaron penas mínimas. La mujer que lo hace ahora regresó a su país.