El juicio con jurado por la muerte violenta de Jesús Mora, el ferretero de Miguelturra al que supuestamente mató un amigo, “su pareja” según la familia de la víctima en febrero de 2019, sigue en el aire por el parón judicial provocado por la pandemia del coronavirus.
Este lunes la sección segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real suspendió el sorteo de los miembros del jurado que tendrán que decidir, pero no la vista oral, señalada para la semana del 22 al 26 de junio. Que el juicio se celebre dependerá de cómo evolucione el estado de alarma y la desescalada del alejamiento social.
Una causa con preso
De anularse sería el segundo juicio con jurado que obliga a retrasar el estado de alarma. En este caso especialmente grave porque se trata de una causa por la que permanece en prisión preventiva desde hace un año el presunto homicida, un joven de 25 años.
El padre y los hermanos de la víctima, que ejercen la acusación particular en el caso, reclaman una condena de 25 años de prisión, por asesinato con varias agravantes, entre ellas parentesco: mantienen que el joven era el compañero sentimental de Jesús Mora.
“Su familia sabe que era su pareja”
“Él dice que no, pero la realidad es que vivía en Miguelturra con Jesús, su familia sabe que era su pareja”, explicó la abogada de la acusación particular Gema Cabanes, cuando se fijó la fecha del juicio, hace solo unos meses.
La defensa reduce todo lo ocurrido a un homicidio imprudente y pide una pena mínima. I.C.M., el presunto homicida, se entregó a la policía horas después de cometer el crimen. Reconoció que lo mató, pero que lo hizo sin querer: discutieron en un coche de camino a Quintanar de la Orden, perdió los nervios, y lo golpeó con lo primero que encontró, una herramienta de trabajo.