La tercera jornada de los trabajos para buscar los restos del empresario manzanareño Jesús González Borrajo ha terminado esta tarde sin “nada importante”, ha señalado la portavoz de la Guardia Civil. Al parecer, no ha habido hallazgos en el pozo en el que se iniciaron las inspecciones el miércoles y donde este viernes se han buscado de manera exhaustiva los restos del hombre de 54 años desaparecido hace cuatro años. Los trabajos se alargarán “por la dificultad para acceder”.

El operativo, dirigido por la Unidad Central Operativa (UCO), en el que han participado equipos de los Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) y de los grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM), especializados en casos en los que hay que trabajar en lugares de difícil acceso, ha contado con un dispositivo construido específicamente para este rescate.

Se trata de un brazo mecánico de unos 20 kilos de peso, con un tubo de 40 centímetros de diámetro, manejado a mano con unas póleas, acabado en un gancho de 30 centímetros -tipo máquinas de las ferias- que permitirá alcanzar en la estrecha oquedad una o varias bolsas vistas el miércoles y situadas a unos cuarenta metros de profundidad.
Tras preparar el sistema de extracción, los efectivos han iniciado unos trabajos, que han resultado “muy lentos”, ante la expectación de los medios que han seguido de cerca cualquier movimiento en la zona de trabajo en una finca, situada a unos 10 kilómetros de Manzanares.
Los investigadores tienen indicios para pensar que el material del pozo podría albergar restos de González, desaparecido en de junio de 2019, después de quedar con el principal sospechoso, el corredor Antonio Caba, para cerrar la operación de la transacción de un coche de alta gama.

Desde las 10 de la mañana y tras horas de labores de manejo de la máquina para la extracción, en las que también ha participado la comisión judicial formada por la autoridad judicial, el fiscal, un forense y un letrado de la Justicia, se ha producido un movimiento sobre las 13 horas, con el cambio de posición de un furgón de la Guardia Civil, para tapar la zona donde se estaba actuando.
En el lugar también han estado Antonio Caba y Gaspar Rivera, el presunto autor de la muerte de González Borrajo y su cómplice, respectivamente, al igual que ocurrió ayer y anteayer.
Hoy han llegado en furgones separados desde la cárcel de Herrera de la Mancha, donde están ingresados desde marzo por un caso similar, centrado en la desaparición y muerte de Juan Miguel Isla, otro empresario, cuyo cuerpo fue encontrado en un pozo de una finca de Valdepeñas, propiedad de Caba. También había quedado con éste, en su caso para comprar una finca.
En los dos sucesos han sido las declaraciones de Rivera las que han permitido encontrar a Isla y buscar a González Borrajo, ya que el principal acusado se acogió a su derecho a no declarar.

A la espera del “gran día”
Las muerte de González Borrajo, según su hermano Miguel, también presente ayer y hoy en los operativos, junto a su hijo, Javier, tuvo como causa principal un móvil económico, ya que Caba tenía una deuda con el empresario de más de 20.000 euros.
Tras dos días de espera, se siente tranquilo y «esperanzado», tal y como ha declarado a Lanzadigital, a la espera de que este viernes fuera “el gran día” para poner punto y final al sufrimiento que llevan padeciendo 4 años.
“Pensábamos que iba a salir ayer, pero parece ser que será hoy”, ha dicho a media mañana, aunque conforme ha ido discurriendo el día las tareas de rescate “han ido muy lentas”, y, según la fuente de la Benemérita, seguirán el fin de semana.

Cuando se confirme que los restos de las bolsas son de su hermano, Miguel González y toda su familia “descansaremos”.
Este familiar, que era como un padre para Jesús, según ha dicho a los medios en sus diferentes declaraciones, ha agradecido la dedicación de la UCO, que ha permitido llegar “a donde nos encontramos ahora mismo”.
En horas podría “haber un cambio radical, o no”, según la Guardia Civil, que mantendrá los trabajos durante el fin de semana hasta que desentrañen el material del fondo del pozo.
El primer día de trabajos, el miércoles, se buscó en ese pozo, mientras que ayer el operativo se concentró en otro pozo cercano en un radio de unos 4 kilómetros, situado en una finca de Caba.