El Ayuntamiento de Terrinches y la empresa LafargeHolcim han suscrito un convenio de colaboración para poner en valor los recursos patrimoniales y medioambientales del Camino de Aníbal a su paso por el municipio. Gracias al acuerdo, la compañía cederá dos parcelas, con una superficie total de 33.421 metros cuadrados, junto con sus instalaciones consolidadas, para que el consistorio los pueda poner a disposición de la ciudadanía con la finalidad de dedicarlos a proyectos de interés social para el municipio.
Por su parte, el Ayuntamiento promocionará todo el patrimonio histórico-arqueológico del entorno con la organización de actividades de carácter cultural-recreativo como la puesta en marcha de rutas y visitas a distintos recursos etnográficos, tales como cuevas, caminos históricos, majadas o la recuperación de la calzada romana.
El acuerdo contempla también involucrar a la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, y otras entidades, para realizar una reconstrucción y musealización de la parte de la calzada romana situada dentro de lo que, históricamente se ha denominado como Camino de Aníbal, o Vereda de los Serranos.
Estas actuaciones se complementarán con otras para promocionar la Trashumancia. Dada la situación estratégica de esta vía pecuaria se habilitará una zona con abrevaderos y de descanso para el ganado trashumante, junto con una sala de exposiciones sobre este tema. A tal efecto, se trabaja con la Asociación Nacional de Trashumancia para definir las actuaciones de este proyecto, y con ello, hacer prevalecer en el tiempo este tipo de prácticas que tienden a desaparecer.
Para Nicasio Peláez, alcalde de Terrinches, este acuerdo es “un buen ejemplo para poner en valor y recuperar tanto el patrimonio monumental como el medioambiental, con un compromiso firme de colaboración público-privada entre las dos entidades, con la única intención de prestar servicios al conjunto de la ciudadanía aprovechando la diversidad de recursos que nos proporciona el territorio”.
El proyecto de restauración
LafargeHolcim ha realizado las labores de restauración morfológica del terreno y de su cubierta vegetal, reforestando su superficie con árboles y arbustos autóctonos, reconstruyendo hábitats para favorecer la presencia de especies de fauna silvestre, habilitando majanos e instalando nidales artificiales, para especies como la perdiz y el conejo, que constituyen el alimento de las grandes águilas, aves de relevancia en el Campo de Montiel.
La empresa ha restaurado también las zonas del dominio público pecuario de un tramo de la Cañada Real Andaluza y realizando siembras de pastos agradables para el ganado que transita por ella. Además, actualmente se está trabajando en la construcción de un abrevadero que ayude a paliar uno de los más graves problemas con los que se enfrenta la trashumancia, la ausencia de agua en el recorrido de sus vías pecuarias.
