El Campo de Montiel aparece citado en cinco ocasiones por Miguel de Cervantes en la historia del ‘Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha’. Por esta zona de la parte sureste de la provincia de Ciudad Real situó el escritor parte de las andanzas de su personaje devenido en universal.
Ese espíritu libre, aventurero, un poco alocado, si se quiere, que representaba Alonso Quijano ha sido tomado como referencia por la Asociación para el Desarrollo Rural de la Comarca de Montiel y Campo de Calatrava “Tierras de Libertad” en su trabajo por un objetivo tan complicado o más que el del Caballero de la “triste figura” contra los molinos-gigantes: la lucha contra la despoblación.
Esta asociación, que como el resto de grupos de desarrollo rural nace de la ley regional de finales de los 90, tras el estudio que hizo la Universidad regional, cumple ahora 20 años de existencia en una tarea que requiere de un esfuerzo continuo.
La comarcalización para poder recibir las ayudas de la UE que hizo la UCLM llevó a unir a 15 pueblos del Campo de Montiel, cuatro del Campo de Calatrava y dos anejos de Valdepeñas, El Peral y Consolación, aunque el Ayuntamiento de esta localidad renunció a integrarse.
El presidente de la asociación de desarrollo rural, José Antonio Antequera, el actual alcalde de Almedina, que está en su segundo mandato en el puesto, señala que esta diferenciación geográfica no ha sido un obstáculo para lograr los fines que se han marcado. “Hay muy buena relación entre los pueblos y entre los alcaldes y eso ha facilitado las actuaciones que se han llevado a cabo”, señala.
Veinte años después de su creación, Antequera se muestra satisfecho de la gestión que se ha hecho de las ayudas que han venido a través de los programas Leader, más de 13 millones de euros en total, que se han traducido en una inversión final de más de 27 millones, resultado en el que ha jugado un papel fundamental la iniciativa privada de asociaciones, cooperativas o empresas de la zona que, en número de unos 50, forman parte del grupo. Son 123 los puestos de trabajo que se han ido creando a lo largo de estos años.
Estudio de partida
La primera decisión que se tomó nada más constituirse el grupo fue la de realizar un estudio del tejido empresarial de la zona, recuerda el gerente, Antonio Torres.
Se trataba de conocer a fondo cuáles eran las “deficiencias que existían por qué la gente no invertía, por qué la gente joven se iba” y cuáles eran las medidas que había que tomar para corregir esa situación, indica Antequera. “Todo este proceso económico y social había que hacerlo en profundidad para poder aplicar los fondos que venían de Europa”, remarca.
Fue una decisión de puesta en marcha, a la que se unía a otra medida estratégica de cara al futuro que se quería mejorar. Era la de apostar por la nuevas tecnologías, las redes locales de comunicación como elemento vertebrador de la comarca. Ello ha llevado a que, en la actualidad, muchas de las localidades cuenten con la fibra óptica como herramienta para el trabajo diario.
Fue una decisión que se tomó, recuerda Antequera, con la idea que “los pueblos no se quedaran atrás en el tema de las comunicaciones”.
Cartas arqueológicas
El tercer elemento básico fue la reactivación del patrimonio histórico de los pueblos de cara a su mejor conservación y a su aprovechamiento turístico.
En este aspecto, se realizaron cartas arqueológicas que ponían negro sobre blanco todo la que había y cuáles eran las posibilidades de actualización de todo ese valor que venía de siglos atrás.
Una labor, opina Antequera, en la que los Ayuntamientos están haciendo un gran esfuerzo “porque son inversiones muy costosas y a muy largo plazo y luego hay que buscarle la rentabilidad turística”.
Una labor de recuperación de historia, unida al mantenimiento de tradiciones, como un elemento tan normal en las zonas de La Mancha del encalado de las fachadas de las casas, aunque, con el paso del tiempo, se han ido utilizando otros materiales para esas paredes que daban a las calles.
Esta decisión, remarca José Antonio Antequera, nació de un planteamiento para mantener viva “nuestra idiosincrasia, nuestra identidad y las tradiciones más enraizadas en nuestros pueblos”.
El Quijote como imagen
La idea del Quijote como referencia del grupo de desarrollo ha estado siempre presente. Ello ha llevado a que se intente que sirva para identificar de manera sencilla todos los productos de la zona, tanto agroalimentarios, como el turismo o los servicios.
Antequera recalca que el Quijote es una figura universal, que llega a todo el mundo y que es conocida en cualquier lugar, “tanto en la comarca de al lado como en cualquier otro lugar del mundo”.
“Creemos que el Quijote es una gran referencia tanto para nuestros productos, como para la atracción de turistas”, asegura el presidente del grupo.
Ideas comunes, autonomía municipal
En la forma de trabajar del grupo destaca una fórmula que se podría llamar de “cogobernanza”, palabra que está ahora de tanta actualidad.
“Las ideas generales, los planteamientos comunes para mantener un identidad comarcal se toman en conjunto en los órganos de gestión, pero cada ayuntamiento tiene su capacidad para tomar decisiones que afecten a sus localidades en particular”, asegura el alcalde de Almedina y presidente del grupo.
Repercusión
Antequera, sobre cómo está repercutiendo todo este trabajo en la zona –unos 32.000 habitantes en total- considera que está siendo buena.
“Tierras de Libertad –dice- se oye en otros sitios, turísticamente se está desarrollando y vemos que vienen muchos más turistas. Poco a poco hay más auge del turismo”.
“Los empresarios –añade- están invirtiendo para montar los negocios y mantenerlos. Hay mucha más demanda de ayudas de las que tenemos para poder hacer inversiones”, asegura.
En este sentido, añade, que la “gente tiene ganas de invertir en la zona y eso hace que se anime la administración a traer más dinero y más fondos europeos y que haya un mayor reparto, una mayor eficiencia en el propio grupo”.
Unas inversiones que se centra en buena medida, también, en el sector agrario. “La producción agraria –indica Antequera- va unida al turismo, una producción agraria ecológica que también define a nuestra comarca”.
Futuro
Con respecto a lo que está por venir, Antequera asegura que hay una gran perspectiva con los grupos de acción rural para que se puedan seguir desarrollando los pueblos.
Agrega que en Europa se está pensando mucho en el fenómeno de la despoblación de ciertas zonas y cómo luchar contra ella y “en esa tesitura, los grupos de acción local pueden colaborar en esa tarea, porque tienen mucha experiencia”.
Cree que la colaboración de estos grupos va a ser muy estrecha porque, en esa política a nivel europeo, los grupos pueden jugar un papel importante.
En la zona de “Tierras de Libertad” reconoce que “se está notando mucho la despoblación y nuestro objetivo era luchar contra ella”. “Si no hubiésemos –explica- existido los grupos de acción local para traer estos dineros europeos, la sangría hubiese sido aún muchísimo mayor”.